LO BUENO… LO MALO…


Buena fue la obra de Joaquín Salvador Lavado Tejón, con su humorística crítica del mundo a través de ese personaje que se hizo universal: Mafalda y que hizo reír, con su observación y respuesta filosófica-infantil, a casi todo el mundo de 1964 a 1973. En esa aventura Mafalda estuvo acompañada de su hermanito Guille, Papá y Raquel, la esposa de éste, Manolito, Felipe, Libertad y Susanita, que estarán armando gran alboroto por seguir al más allá a su creador, fallecido el pasado día 30, aunque éste nos haya dejado a sus personajes como su legado.

Malo es que el nombre anterior no nos diga de quién es la nota necrológica, y solo lo sabremos al leer la información publicada por Mis-Noticias por el fallecimiento del singular humorista y filósofo Quino, en cuya natal Argentina se decretó duelo nacional por su muerte. Y aunque no se haya decretado, el mundo está de luto…

Bueno, muy bueno que la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidara el Artículo 57, Fracción XI de la Ley General de Hacienda del Estado de Yucatán , mediante el cual se cobra (¿ya lo habrán derogado?) el derecho por el registro extemporáneo de nacimiento y el monto diferenciado, relativo a la edad de la persona que solicitara el registro.

Malo, muy malo, que se evidencie una vez más la falta de cuidado de los legisladores para proteger los derechos humanos, al aprobar una ley.

Bueno es que diputados federales ¿y los estatales? traten de legislar sobre la salud mental de funcionarios públicos.

Malo que dada su esfera de acción y las consecuencias negativas que podrían tener sobre la sociedad, por estar gobernada por una persona alienada, se oculten esos datos celosamente, como, como, (este modismo en desuso significa burla, chasco) como ocultar por 20 o más años el costo de una obra o un museo aunque no sea maya.

Bueno que como parte del plan de Reapertura Económica Segura se haya acordado incrementar el aforo en los restaurantes, hasta el 50 % de su capacidad, en el marco de la reapertura gradual de actividades no esenciales en Yucatán, lo que incluye ampliar el horario y permitir la compra directa para la venta de bebidas alcohólicas en los establecimientos autorizados.

Malo que por esa apertura haya personas que relajen las precauciones para evitar infectarse con el coronavirus. Peor aún que haya quien diga que una prueba para detectar si alguien tiene ese virus, es comprobar el gusto y el olfato, por ejemplo destapando una caguama, oliendo y probando el contenido cuantas veces sea necesario.

Bueno sería seguir escribiendo y continuar con el chisme, so riesgo de aburrir más a los lectores.

Malo, malísimo sería que no vaya corriendo a hacerme la prueba contra el coronavirus. ¿Será verdad eso del gusto y del olfato