Lo bueno… Lo malo…
Por Mariano Quintal Yam
Después de unas forzadas vacaciones, gracias a un virus informático, es bueno retornar con mis dos lectores para comentar algunos acontecimientos que son de todos conocidos, pero que han polarizado el sentir de la población Yucateca:
Malo es que tengamos que comentar el linchamiento de un joven drogadicto de la población de Tekit, allá en donde el bordado y las artesanías telares son todo un elemento distintivo.
Mis-Noticias ha dado cuenta ampliamente de este lamentable tema que abrió la pústula sanguinolenta del asuntejo ese de las drogas en Yucatán, pero lo terrible del caso es que la población está harta de que no se atiendan los asuntos más elementales en materia de justicia.
En el caso del Wuero o Güero, de Tekit, se ha dicho que además de su afición por el fentanilo u otros enervantes, tenía problemas de salud mental, y que por ese motivo no habría sido sometido a la justicia, por otro asesinato previo.
Si mal no recuerda la columneja, un inimputable, esa es la figura jurídica que se da a una persona que no es dueña de su total voluntad, tiene que recibir el tratamiento médico, para no volver a repetir cualquier desaguisado en el que se hubiese visto involucrado y en el cual a causa de su situación de salud hubiese escapado a las leyes que la justicia prevé para el común de las y los mortales.
Nadie merece el triste final que se le dio al Güero, quemado vivo, luego del tormento al que lo sometió la turba enardecida, luego de haber asesinado a machetazos a doña Candy, mujer de 69 años, de cuya familia se dijo que sus hijos vendían la droga que tanto quería el Güero, y por la que habría pagado por “adela”, como se dice por ahí.
Lo demás es ya historia conocida, lo de menos será lo que las autoridades judiciales tengan qué decir en torno a este triste episodio que tiene como colofón “intentar tapar el pozo…”
Porque resulta que desde la Presidenta Sheinbaum, hasta la ONU, han tenido que intervenir en este asunto, para atender a la población de Tekit que está en estado de shock ante lo crudelísimo de este lamentable caso.
Ahora sí muchos organismos desfilan por las calles de esa población, ¿pero, dónde estaban cuando se gestaba el problema?, de ser cierta la versión del asesinato previo, y la circulación de drogas en ese municipio…
Si algo de bueno ha de salir de este asunto, es la atención de los problemas que enfrenta la población de Yucatán, no solo en materia de justicia, sino en el tratamiento integral de la corrupción que también están dañando mucho a Yucatán, en apenas los albores del renacimiento maya…
Lo malo, lo horrible, es que estamos viendo en menos de lo que canta un gallo, de cómo el Pato Donald está lacerando a millones de familias, en el hipotético reino de Disney, en donde está afectando a trabajadores de diversas partes del mundo que se han refugiado en la tierra del billete verde.
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ha surgido como brillante faro en el horizonte, para decir que nuestras hermanas y hermanos que sean repatriados recibirán todo el apoyo de su país, al que benefician económicamente a través de los millones y millones de dólares que envían a México para el sustento de sus familias.
Nadie puede imaginarse el dolor de esas familias -si no, que le pregunten a la Tía Juana- que, ante la ausencia de sus seres queridos, de pronto y por obra de un lunático -de esos que solo contemplan a la luna- ven en peligro su estabilidad económica y por ende la estabilidad familiar, ya de por sí muy dañada.
Pues resulta que además, el Pato Donald ya cumplió su promesa de imponer aranceles, cobros de impuestos por la importación de mercancías de origen mexicano y canadiense, poniendo en peligro la estabilidad comercial entre México-Canadá-Estados Unidos, porque a buen seguro que ninguno de esos países México-Canadá, se quedarán con los brazos cruzados ante las amenazas del que se cree dueño del bate, las mascotas y la pelota y como niño berrinchudo, alienado, diría yo recoge su equipo y se retira para dar por terminado el juego.
Al parecer el Pato tiene que prestarle más atención a la comunidad europea, de la cual ha dicho que no ha tratado muy bien a Estados Unidos, y desde luego a Colombia, a la que ya le aplicó los aranceles del 25% a sus productos de importación, porque su presidente Gustavo Petro ha dicho que “su gobierno no aceptará más repatriaciones de colombianos esposados en vuelos -militares- procedentes de Estados Unidos, una medida que busca garantizar un trato más humano a los migrantes deportados”.
Recuérdese que cuando se atenta con la dignidad de las personas, pueden darse muchos cambios, que en las circunstancias actuales el mundo no quiere ni necesita, pero…
El deseo de la columneja es que las cosas se resuelvan de manera pacífica y en concordancia con las leyes nacionales e internacionales, que, como sociedades pacíficas del mundo, nos hemos dado…
