El Coronavirus afecta ya a muchos jóvenes en Yucatán


Lo bueno… Lo malo…

Muy malo, pésimo que los contagios del chiwogusano vayan en aumento, al igual que las muertes que está provocando y que ahora, según nos informa Mis-Noticias, van afectando a personas de 32, 34, 41 y 45 años, es decir jovenazos, a cuidarse, porque el fagocitante como se alimentan ciertas células, bicho ya quiere carne más joven. Las muertes también están aumentando, acercándose peligrosamente a la veintena todos los días. ¡Uay!

Aunque dolorosas, hay que decir que son buenas las medidas que está implementando el gobierno estatal de cerrar, bares, playas y malecones, malecones, repito para que no se vaya a confundir con una mala palabra, por el momento son necesarias para contener, en lo posible el avance del pérfido chiwogusano. Si usted no quiere cuidarse, pues no lo haga está en todo su derecho de exponer su vida, pero no tiene ningún derecho de exponer la vida de quienes están a su alrededor. ¿Masinó?

Y siguiendo con el asunto del chiwogusano, hay que decir que es bueno que el gobierno del Estado esté trabajando para impulsar la recuperación económica de Yucatán, porque de todos es sabido el daño que ha ocasionado no solo a la economía de Yucatán y de México, sino a la del mundo entero. Por eso es bueno que se haya propuesto que el Consejo Consultivo de Turismo de Yucatán sea afiliado a la Organización Mundial de Turismo, “como parte de las acciones de cooperación con organismos mundiales que contribuyan a impulsar la recuperación económica del sector y genere empleos para los yucatecos”. Mis-Noticias, 1 de julio.

Lo malo es que no se tomen las precauciones debidas, para que tanto los visitantes de allende los mares, como del país, estén libres de la presencia del chiwogusano, para evitar posibles contagios que vengan de otros lares. Es necesario también que Yucatán tenga bajo control, si eso es posible, la temible pandemia, porque es indiscutible que hay que buscar y encontrar formas de convivencia que no pongan en riesgo la salud y mucho menos la vida, ni de visitantes ni de visitados.

Bueno muy bueno es saber que en toda esta mala información, quesque chiwogusano, quesque vacunas, quesque falta lana, ¡uay! Nos llega una buena noticia, esperanzadora, de una abuelita que no malgasta su tiempo y lo disfruta para ella misma pero no jugando vólibol, canasta uruguaya u otras cosas, sino instruyéndose.

Sí señor y ¡¡siquitibun a la bimbonbao, a la bio a la bao…, una y mil bombas o porras se merece doña Landy Moguel Cámara, quien a sus 71 años de edad ha concluido felizmente sus estudios preparatorianos y va que vuela, según dice rumbo a una licenciatura en trabajo social y desde luego que le auguramos éxito.

Malo es que haya tantos y tantos jóvenes que teniendo todo para salir avante en la vida, prefieren tener una existencia disipada y no hacen el mejor de sus esfuerzos para ser ciudadanas o ciudadanos mejor preparados para ser sostén de ellos mismos y de su familia. Bueno, allá ellos…

Y mejor me voy corriendo para ver cómo va el chisme, porque los cantineros están muy molestos por el cierre de sus centros de trabajo, debido al chiwogusano y esperan que los dejen abrir en breve. Me gustaría resolver el misterio, pero por ahí me dicen que hay algún bar más cerca del cielo que trabaja sin restricción alguna. ¿Será?