El T’alkú de la Tía Juana: La cepillada


  • Lapos, viajes y simulaciones

Más triste y desconsolada que Dafne después de recibir el sonoro lapo en su cachete izquierdo propinado por Vic, la tía Juanita buscó presurosa a su amado sobrinín, como último recurso para desahogarse, ya que le costaba trabajo soportar dos desaires recibidos en los últimos días.

De manera incompresible, la curvilínea y aromática mujer maya había sido rechazada como candidata a embajadora de la Feria de Xmatkuil, y días después, también la cepillaron como aspirante a secretaria general del PRI en Mérida.

La “t’intinkí” mestiza no lo podía creer, pues a pesar de su sabiduría y enormes atributos anatómicos que envidiaría la propia Ángela Aguilar, no le permitieron competir en ambos eventos.

–¿Qué te sucede tía Juanita, te veo tan acongojada que hasta parece que te batió el “jadzajá”.

–“Macachí” “mejenkizín”, que me siento, descobijada, desamparada y desatendida.
–“Mare” tía, masi el tío Chupi ya no te hace “loch” por las noches.

–¡Cuidadito con lo que dices “mejenkizín!, o te caigo a lapos.

–“Uay”, tía, lapos no, ya me dijo Daf que todavía le duele el que le estampó Vic en la pasada audiencia pública.

–Deja el chisme para otro día, “mejenkizín” sobrino y ayúdame en mi desgracia.

–No exageres tiita, que si es por lo de Xmatkuil, todavía puedes ser la reina del Carnaval de tu pueblo, Chikindzonot.

–¿Tu crees, sobrinín?

–Por su puesto, tía, imagínate la propaganda: ¡Juanita Primera y Chupi Primero!

–“Mare” sobrino, ya me está regresando el entusiasmo y la alegría, pero quiero decirte que lo del PRI no lo puedo superar.

–Pero si ganó tu candidato en Chichimilá, acaso no estás feliz?

–No me refiero al triunfo de Panchito, si no porque no me permitieron competir por la secretaría general del PRI de Mérida.

–Pero tía, acepta que tú tienes antecedentes azules y Gasparito solo quiere candidatos y candidatas puros, de cepa priista, no chapulines ni veletas.

–Que te lo crea tu chichí, sobrino. Dime entonces por qué Rafael Echazarreta fue ungido como dirigente del PRI municipal, si él fue panista y morenista, pero al no recibir ningún hueso en el partido guinda veleteó y abrazó a Casper.

–Tía, no digas eso, insinúas que en el tricolor todo es simulación?

–En todos lugares, sobrino, si no, ve al ex diputado federal del PAN, Gabriel Cuadri, acérrimo crítico de los programas sociales y ahora sin recato alguno se inscribió para recibir su pensión que creó AMLO.

–“Maare”, tía, el único derecho es mi góber “Huacho”.

–Derecho, pero a Italia, el sábado se estrenó en su primer viaje al extranjero y no me llevó a pasear.

–Tía, no fue de paseo, fue a trabajar, a concretar inversiones para que en Progreso se construya el astillero más grande de América.

La tía Juanita solo miró fijamente a los ojos del cabeza de “lec”, acomodó su rebozo y se plantó en jarros moviendo la cadera al tiempo que advirtió: “Esperemos que el góber regrese entonces con buenas noticias, o cuando menos que te traiga de postre un paquete de Biscotti di Prado o un panettone.