Pago justo a los trabajadores


Lo bueno… Lo malo…

Bueno es que se estén haciendo esfuerzos para reactivar las actividades económicas no solo en Yucatán, sino en todo el país, porque la gente necesita trabajar, en todos los niveles sociales, desde el más rico al más pobre. En Yucatán se dan noticias positivas cuando el gobierno del Estado anuncia las inversiones venidas de allende los mares, por ejemplo Amazon en Umán y otras más. Bienvenidos empresarios de buena fe.

Malo es que como está sucediendo a nivel nacional se escatimen los dineros para el pago justo a los trabajadores, aumento salarial del 15% y se reavive la pugna para pagar menos, para no cumplir con lo que marca la Ley Federal del Trabajo y faltar a la solidaridad social, porque los trabajadores necesitan a los empresarios, a los inversionistas y éstos mal podrían hacer producir sus capitales sin la fuerza de sus trabadoras y trabajadores. Hay que reconocer que son tiempos difíciles y no es la guerra la que hará más rico al empresario o llevará el sustento a las familias de sus empleados. Son tiempos de solidaridad y esfuerzo, no solo en beneficio propio, sino en el de los demás.

Pésimo es que ante la reapertura económica, la ciudadanía relaje las precauciones para alejar al chiwo gusano y deje de cuidarse y cuidar a quienes están cerca de ellos, principalmente a su familia. La amenaza de muerte no es un juego y no lo olvidemos. Tengo derecho a hacer de mi vida lo que yo quiera, pero no tengo derecho a poner en riesgo la vida de los demás.

Bueno es que estén con nosotros, todavía, personas que a través de la cultura y de las artes, bellas artes, nos siguen dando mucho de su genio creador, muchas de ellas ya en edad avanzada y que ante la “encerrona” debida al chiwo gusano, no tienen forma de llevar el sustento a sus hogares. Todos a una, sociedad y gobierno debemos recurrir a la creatividad para que en el campo de las artes NO se restrinjan actividades ni se escatime el presupuesto requerido para sostener a nuestros artistas e instituciones que le dan lustre a nuestro querido México y por ende a Yucatán.

Malo es saber que nuestro querido coterráneo, Armando Manzanero Canché esté librando la batalla, precisamente por haberse infectado con el coronavirus. Al momento de escribir estas líneas, bello amanecer del sábado 19, se reporta que está con cuidados y atención adecuada. Nuestros mejores deseos están con Armando y desde luego con todos los integrantes de las bellas artes que si no están amenazados por el chiwo gusano, están sufriendo las consecuencias de la falta de oportunidades para ofrecer lo que mejor saben hacer para fortalecer nuestro acervo cultural en todos los campos… Y llevar la comida a sus mesas.

Lo dicho, la olla grilleril está a punto de turrón, bueno es. Hasta nuevos partidos y uno que otro ciudadano con buenas intenciones, para “sacrificarse por los demás” y servir a “SU” pueblo, claro que si ese “servicio” les llena los bolsillos, pues mejor. Nadie trabaja de gratis, excepto los santos y santas. No, eso no es cierto, ellas y ellos además de servir a los demás dieron la vida por su ideal.

Malo es que en algunos casos el descaro por servirse con la cuchara grande, ya asomó, ni tarda ni perezosa en Movimiento Ciudadano, en donde se anuncia con bombo y platillo a los suspirantes para una diputación local, con nexos innegables con su dirigencia nacional. Todos tienen derecho a hacer su luchita, esperemos que el “pueblo sabio” sepa elegir a auténticos representantes populares y tan tan.

Peor es que no me vaya diciéndoles a los pequeños saltamontes que “Esperaré” para decir “No” a personas mal intencionadas que abusaron de mí diciendo “Somos novios” y ofrecieron grandes bolsas de interés social para el pueblo pero finalmente demostraron que solo es “Mía” porque “Adoro” la lana “Cuando estoy contigo” y me eliges con tu voto y por favor olvídate si “Parece que fue ayer” porque “Contigo aprendí” que si no obtengo la victoria estaré muy triste y “Esta tarde vi llover” lágrimas de cocodrilo. “No sé tú” pero creo que no es “Nada personal”.

Nuestros mejores deseos para don Armando…