No se dejen morder!


Lo bueno…Lo malo

¡Qué bueno, ya me cayó el 20! Las lluvias torrenciales y los ciclones ayudan a nuestro gober a salir a bogar agua, según fotos que publica Mis-Noticias. Malo que no se ponga de acuerdo con Renani para que juntos salgan a bogar las calles meridanas que quedan inundadas y el agua se cuela en algunas casas, taría chévere para la foto. ¿Masinó?

¡Juela tucha!, que requetemal con el chiwogusano que va en aumento, pese a la susodicha vacuna. Ya nos pinchorrotearon a muchos y ni por esas bajan los contagios, aunque ahora nos dicen que serán más leves. ¿Será?Lo bueno en todo este asunto, si es que tiene algo de bueno es que ahora todos debemos de recurrir a nuestra responsabilidad para seguir cumpliendo con las medidas sanitarias y así proteger a nuestros seres queridos del fantasma del chiwogusano que puede costarles la vida al infectado o al que infecta. Malísimo es que olvidemos que podemos no cuidarnos si queremos, al fin y al cabo que la vida es nuestra, pero peor y requetemuymal es que no pensemos en que si nos contagia la terrible plaga, podemos exponer a nuestros seres queridos.

Vacuna o no de por medio algo hay muy mal por allá cuando las autoridades sanitarias han dispuesto que el Semáforo Epidemiológico cambie del color amarillo, al naranja, debido principalmente al número de contagios que está entre 200 y cerca de 300 casi todos los días. No quiero parecer agorero pero el número nueve aparece recurrentemente en este asunto de las defunciones de todos los días, debidas al chiwogusano que está haciendo de las suyas, según nos dicen, entre la población más joven, uay, mejor me voy a Tecoh.

Qué bueno que se estén preocupando por fortalecer la seguridad en Yucatán, con 8 perros, con dientes bien afilados, pero el olfato entrenado en grado sumo para la detección multipropósito – ¿Qué será eso? – así como vehículos adaptados para cuidar la seguridad de los ciudadanos, con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos, cuya representante, Courtney Beale entregó esos equipos.

Lo malo en este asunto es que haya necesidad de esa vigilancia, porque hay que decir la verdad, el crimen o mejor dicho los criminales se adelantan en mucho a la preparación física y tecnológica de nuestros organismos policiales que sirven para contener a esos engendros del kisín que en cualquier momento pueden perjudicar a las y los ciudadanos de bien.

Peor es que olvidemos que la ciudadanía debe de estar vigilante, para coadyuvar con las autoridades en la lucha contra el crimen y portémonos bien niñas y niños, portémonos bien, que ya saben que los caninos tienen bien afilados los colmillos y presto el olfato para ir en contra de quienes se porten mal… No se dejen morder…Mejor me voy corriendo por ahí, a ver qué veladora y a quién la enciendo para que no se les antoje a las autoridades sanitarias decretar eso de la ley seca para que de golpe y plumazo se sequen las inundadas calles meridanas. ¿Será? ¿Pero si se secan, ya no saldrán a bogar agua?