Lograr que la Lengua Maya sea considerada también lengua oficial en Yucatán


Lo bueno… Lo malo…

Bravo, muy bueno que por fin alguien de nuestros sesudos legisladores haya puesto el dedo en la llaga, o el clavo ardiente, si usted lo quiere y desde luego me estoy refiriendo al último bastión del PRI en el Congreso del Estado, el legislador Gaspar Quintal Parra, quien ha lanzado una propuesta de reforma a la Constitución Política del Estado, para que la Lengua Maya sea considerada también lengua oficial en Yucatán.

Quizá el sueño legislativo es que nuestro Estado, bastión de la grandeza maya llegue algún día a ser como, por ejemplo, Canadá, en donde el inglés y el francés son lenguas oficiales, pero allá nos dicen que la mayor parte de sus habitantes son bilingües, aunque investigadores precisan que el inglés lo habla alrededor del 60 por ciento de la población y el francés, apenas unos 30 millones de personas, algo que podría ser similar a lo que sucede con nuestra lengua maya, porque las lenguas nativas en Canadá están prácticamente muertas.

Nos dicen que por las gélidas regiones canadienses todos los documentos oficiales están en ambas lenguas.

O quizá en Paraguay, en donde el guaraní y el español, históricamente andan a la “greña”, es decir los colonizadores españoles “desdeñaron” a ese pueblo, por la falta de oro, joyas, para llenar la ambición de los conquistadores. ¡Chulada de ejemplo! ¿Verdad? Pero el guaraní también prevalece aunque ha sufrido los embates infligidos a otras lenguas nativas.

Malo es que alguien piense que critico acremente la propuesta de don Gaspar, por el contrario, la celebro y aplaudo como algo bien intencionado que para empezar tiene algunos bemoles que hay que musicalizar con el respeto que se merece la dignidad maya.

Algunos maya hablantes, por no decir muchos, sienten pena, por no hablar español, pese a que en las más de las ocasiones la maya que hablan es una mezcla de palabras de español y maya. Habría que cambiar eso, por el legítimo orgullo de hablar una lengua tan hermosa.

 Actualmente, en algunas comunidades, tenemos enseñanza bilingüe, español-maya. Pero hasta donde sé, los textos que se utilizan están en español. Espero equivocarme.

En los sistemas judiciales, hay necesidad de utilizar traductores certificados, para que quienes enfrentan problemas legales puedan entender lo que la “justicia española” les achaca.

En los servicios públicos que dan los gobierno municipal, estatal o federal, al menos en lo que respecta a Yucatán, los servidores públicos deben ser bilingües maya-español.

Leyes y demás documentos que rigen nuestra vida civil y penal, deben de ser traducidos a la lengua maya. Que este escribidor recuerde, solo Felipe Carrillo Puerto hizo traducir la Constitución de 1917 a nuestra hermosa, fonética e histórica lengua maya.

La importante ley, ninguna es menos importante, Ley del Sistema de Justicia Maya del Estado de Yucatán, publicada el 29 de mayo del 2014, está en muy erudito y versado español. De nada.

Muy bueno es lo que publica Mis-Noticias en torno a este asunto: “La lengua maya debe formar parte del sistema gubernamental local, por lo que, como derecho exigible, no debemos tener un ánimo contemplativo y benevolente desde la discrecionalidad de una visión piadosa, menos aún desde la objetivación del pueblo maya, sino desde la perspectiva de la reivindicación de sus derechos inalienables a su dignidad como seres humanos” –Nos dicen que dijo don Gaspar- y enfatizó: Que el Estado tiene la obligación de sentar las bases para que se entienda el mundo desde la cosmovisión, lengua y régimen propio de quienes pertenecen al pueblo maya, demostrando su valor y utilidad, no solo en la conservación de la cultura, sino en el hogar, en el trabajo y en general en cualquier escenario en el que se puedan desarrollar las personas en Yucatán.

Tampoco hay desperdicio alguno cuando añade: … la maya no es ajena a la amenaza que han sufrido otras lenguas originarias por la imposición de un idioma ajeno que se sobrepone en el uso político, económico y social, como una actitud lingüística jerarquizante que muchas veces ha sustituido la propia. Por tal razón, señaló que es necesario reconocer que el pueblo maya tiene su propia lengua como medio de comunicación natural y de cohesión cultural.

En ese contexto, recordó Quintal Parra que Yucatán se localiza en el quinto lugar a nivel nacional con respecto a la cantidad de población que habla alguna lengua indígena, pero desafortunadamente también encabeza la lista de las entidades en donde existe una reducción considerable de personas que hablan maya, ocupando el segundo lugar en ese rubro, de acuerdo con el INEGI.

Con la mano en el corazón le deseamos éxito a esta iniciativa, pero…