Día Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja


Vía y cruces de los derechos humanos

Evitar y aliviar el sufrimiento humano, sin discriminación alguna y proteger la dignidad de la persona humana. Esos son los principios sobre los que basa su actuación la Cruz Roja, instituida el 8 de mayo de 1948, cambiando al Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en 1984.

Fue en 1876-1878, en la guerra entre Rusia y Turquía cuando el Imperio Otomano, dadas sus creencias religiosas decidió cambiar la cruz por la media luna roja para identificar a sus ambulancias y personal asistencial. Los países pueden optar por el uso de uno de estos dos símbolos.

¿Quién no conoce el símbolo de la cruz roja sobre un fondo blanco? Para muchas personas ha significado la diferencia entre la vida y la muerte. O en el peor de los casos una muerte digna…

Jean Henry Dunant, empresario, filántropo y humanista suizo fue testigo del enfrentamiento entre los ejércitos franco-piamontés y austríaco en las inmediaciones de Solferino, Italia, hasta donde Henry había llegado para entregarle un libro de su autoría a Napoleón III, era el 24 de junio de 1859 cuando se realizó la batalla que la historia recoge como Batalla de Solferino.

El espectáculo sin lugar a dudas fue dantesco, casi 40 mil muertos y heridos, lo que habría conmocionado a cualquier observador. Dunant no fue la excepción.

Organizó a la población de Castiglione de Stiviere, provincia de Mantua para dar ayuda a los lesionados y sepultar con dignidad a los muertos, bajo el lema de tutti fratelli –todos hermanos- que provino de las mujeres de la mencionada población, al atender a quien requería ayuda, sin importar de qué lado de la guerra estaban.

Como parte de sus acciones Dunant convenció al ejército francés de liberar a los médicos austríacos hechos prisioneros, para atender a los heridos.

Henry organizó la compra de materiales para la atención a los lesionados y de todo lo necesario para levantar hospitales de campaña y el traslado adecuado de quien lo necesitara.

En 1862 publicó su libro Un Souvenir de Solferino –un recuerdo de Solferino- donde narra los horrores de esa batalla y propone la creación de un organismo para atender a las víctimas de los conflictos bélicos, con lo que se puso la base para el Derecho Internacional Humanitario, normas que deben de respetar los combatientes.

El 17 de febrero de 1863 un comité que valoraba las sugerencias de Dunant, incluido éste fundó el Comité Internacional de la Cruz Roja. Hasta llegar al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Dunant, quien llegaría a obtener el primer Premio Nobel de la Paz en 1901, junto con Fréderic Passy, tuvo un largo período en el que las luchas, envidias o resentimientos por sus iniciativas y trabajo en favor de sus ideas para ayudar a los necesitados, lo aislaron casi completamente, incluso sin dinero y acosado por los acreedores.

Entre las consideraciones para la entrega del galardón se dijo: No hay hombre alguno que merezca más este honor, pues fue usted, hace cuarenta años, quien puso en marcha la organización internacional para el socorro de los heridos en el campo de batalla. Sin usted, la Cruz Roja, el supremo logro humanitario del siglo XIX probablemente nunca se hubiera obtenido.

Se dice que Dunant nuca utilizó el dinero de su premio, hasta su muerte para amigos y organizaciones de caridad. Los últimos años de su vida los pasó en la residencia de la tercera edad de Heiden, Suiza, víctima de depresión y paranoia, debida al acoso de sus enemigos y por la persecución de sus acreedores.

Vía y cruces de los derechos humanos.