Crímenes de guerra en el conflicto bélico entre Israel y Hamás


Lo bueno… Lo malo…

Respetar la vida de civiles

Ramírez Marín, político de carrera, no a la carrera

Malo, muy malo que no haya escrito el artículo de la semana pasada, pero la verdad, me temblaban las manos y el corazón de la indignación que me causó la “declaración de guerra” de Hamás contra Israel.

Y de todos es sabido, la soldadesca inmisericorde masacró a ciudadanos que transitaban libremente, sin tener, creo, nada que ver en ese execrable conflicto armado que al momento de poder pergeñar estas líneas, lleva una semana de toma y daca, que Israel, justa o injustamente, como usted quiera calificarlo, no se ha quedado atado de manos y ha respondido al tú por tú, sin asomo de humanidad alguna.

Hay que aclararlo. Cuando dos países, o más entran en un conflicto armado, todos los contendientes intentan preservar la vida de civiles. Cuando los ejércitos de tal o cual nación o naciones se enfrentan entre sí, hay que señalarlo, aunque suene a deshumanización, la soldadesca –conste que este término lo utilizo porque quienes iniciaron la guerra, con la masacre de civiles no se merecen respeto alguno, ni quien les responda con respeto, pese al conflicto armado- sabe que sus vidas están en riesgo y pueden morir en combate abierto, en emboscadas, al fin y al cabo, que para eso están en el ejército que hayan elegido.

Pero los civiles merecen que sus vidas sean respetadas.

No en balde el Derecho Internacional Humanitario protege a quienes no participan, o a quienes se rinden, en los combates y limita los medios y métodos de hacer la guerra. Por eso se han proscrito la utilización de químicos o las bombas de racimo, que lo mismo dañan a fuerzas agresoras, como defensoras.

En 1991, Guerra del Golfo, las fuerzas de Estados Unidos, estuvieron limitadas en su movilidad e incluso al menos 80 soldados estadounidenses murieron víctimas de las submuniciones que quedaron sin estallar submuniciones que ellos mismos habrían lanzado. Como se sabe las municiones llevan submuniciones que estallan después, cuando hay contacto.

Y mientras tanto qué hacen los organismos, como la Organización de las Naciones Unidas, que se unen al conflicto de las declaracionitis, por ejemplo la Comisión de Investigación de la ONU que indaga lo que sucede en los territorios palestinos ocupados, consideró que hay indicios claros de que tanto Israel como Hamás están cometiendo crímenes de guerra en el actual conflicto y les pidió respetar el Derecho Internacional Humanitario. ¡Uy, qué meyo!

Además usa la palabra posible, cuando dice: Ya hay pruebas claras de que es posible que se hayan cometido crímenes de guerra en la última explosión de violencia en Israel y Gaza. ¡Por favor!

También asegura que quienes hayan cometido crímenes de guerra deben de rendir cuentas por sus crímenes. No me diga…

Entre otros crímenes de guerra está la toma de rehenes y la utilización de civiles como escudos humanos.

Y entre los civiles en peligro, se ha indicado que hay cuando menos 500 mexicanos que están atrapados, sin poder salir de Israel.

Entre esas personas están las yucatecas Julia Gutiérrez, Dalia Alcocer Piña y Julia Gutiérrez Pereira, integrantes de la selección de México en Gimnasia Rítmica.

Se ha dicho que dos aviones de México acudirían a ese país a rescatar a las y los mexicanos en riesgo. ¿Usted Cree?

Y mejor en este contexto dejo de golpetear teclas, porque la indignación hace que la temblorina retorne a los inestables dedos que se rehúsan a apalear sin ton ni son a las inocentes teclas de mi compu. No sea que la ONU me acuse de crímenes contra la computadora y los terroristas de Israel y Hamás.

Y no debemos de olvidarnos nunca de que caballo que alcanza gana y este símil, es utilizado con todo respeto, al ver cómo han cambiado las cosas en el ambiente político en donde a nuestro coterráneo Jorge Carlos Ramírez Marín, se le ve como el enemigo a vencer en la pugna por la denominación del candidato o candidata a gobernador de nuestro Estado.

Y mire lo que son las cosas que en los más recientes sondeos políticos, quizá por la enorme trayectoria de Jorge Carlos Ramírez Marín, ahora se indica que “el Gordito”, como se le conoce, fue incluido en la lista final, para designar al candidato a gobernador por Yucatán.

No me lo pregunte, pero creo que eso es debido al ¿axioma? que hemos publicado en esta columneja de que Ramírez Marín es un político de carrera y no a la carrera.

Como quiera que sea en el último día de este mes de octubre Morena dará a conocer al candidato o candidata a gobernador por Yucatán, y por otros Estados en los que habrá elecciones el 2 de junio del año venidero.

Quienes estrenarán gobernador o gobernadora en el 2024, son Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

Pues ni hablar, “el Gordito” Ramírez Marín tendrá que dejar atrás a los también suspirantes Verónica Camino Farjat, Alpha Tavera Escalante, Jessica Saidén Quiroz, Joaquín Díaz Mena y Raúl Paz Alonzo, como al parecer ya sucedió y encabezaría los comités de la Cuarta Transformación y de ser así sería el candidato a la gubernatura del Estado.

Un dato que deberían de considerar, y no olvidar quienes son o pretenden ser servidores públicos es que Ramírez Marín es senador electo, es decir participó en una elección y la ganó limpiamente. No le regalaron el puesto como al “hijín” de papito, que todavía lleva su chupón

Algunos se preguntarán cómo hizo eso “El Gordito”, pues la respuesta es sencilla: tiene una estructura en los municipios que no son la capital de Yucatán y a lo largo de su gestión como Senador y en sus otras etapas de político, ha sabido mantenerla, digamos, bien aceitadita, es decir a estar en contacto constante con esa estructura y resolviendo conflictos, además de dar servicios, como lo son de la salud.

No es ningún secreto que Ramírez Marín está aglutinando a gente valiosa que estuvo, podríamos decir, en el ahora difunto Partido Revolucionario Institucional, esto de acuerdo con la política del Senador por Yucatán, de sumar, sumar y sumar.

Ya veremos si a Jorge Carlos se le dan mejor las matemáticas y logra el proyecto al cual ha dedicado su vida entera: la gubernatura de Yucatán.

Veremos…