El comentario
Hace ya varios noviembres, asistí a una magna conferencia en el estado de Querétaro, en un bello hotel-hacienda denominado “La Mansión Galindo”, en el municipio de San Juan del Río.
Aunque no recuerdo el nombre de la madura pero hermosa ponente, el tema versó sobre nuestros miedos y el daño psicológico tan grande que nos pueden ocasionar si no los hacemos a un lado, algo muy cierto. En lo particular, no tengo ese prejuicio y pienso que si alguna vez lo tuve, ya no lo recuerdo.
La gran conferencista comparó los miedos, con natas; lo que es muy cierto. Nuestro cerebro nos lo han llenado de natas, desde la niñez temprana; quién no ha escuchado la existencia de un “Coco” que nos comerá si no nos dormimos cuando mamá (sobre todo) quiere?. Luego entonces, nos dormimos por miedo y no por voluntad. Pero así día tras día y año tras año, nuestro máximo órgano de vida, se va cubriendo con “natas”, mucho más que nuestras arterias coronarias que se cubren con grasa y llegan a producir infartos cardíacos mortales. Es sobre todo en nuestra niñez, que los miedos se apoderan de nuestra existencia al grado tal, que pueden llegar a convertirnos en seres perfectamente miserables. Ejemplos: miedo a los padres, miedo a los médicos, miedo al policía, miedo al maloso de la escuela, miedo al director, miedo a perder, miedo a ganar, miedo a la enfermedad, miedo a pedir, miedo a preguntar, miedo a hablar, miedo al rechazo, miedo a la aceptación, miedo a equivocarse, miedo a querer, miedo a amar, miedo a que nos quieran y/o nos amen, miedo al diablo, miedo a Dios, y tantos y tantas “natas” más que se traducen a uno solo y gran miedo que es el Miedo a la Vida.
Con tantas fobias en nuestro cerebro, definitivamente es imposible vivir con Dicha y Felicidad. Procuremos ya no inculcar el miedo a nuestro prójimo, sobre todo a la niñez. Lo que se requiera es inculcar dos cosas muy sencillas pero poderosas: Confianza y Respeto. Pero para eso, nuestras “Natas” en el cerebro, deben ir desapareciendo con un la fuerza de nuestra Voluntad. Solamente así, podemos aspirar a disfrutar todo lo maravilloso y además gratuito, que la Vida nos ofrece y ser realmente felices! No le parece? #líbredemiedos.
Jorge Alberto Rojas Gamboa. Mérida, Yuc., 07 de octubre-2020. Gracias por reenviar a sus contactos esta columna.Móvil: 9999041216. Notas al calce: El miedo hace multimillonarios y hasta Presidentes, a los “seres humanos” sin alma, pero más miedosos que usted. No es lo mismo no tener miedo, que ser imprudente. Distinga por favor. Hasta la próxima!