Vía y cruces de los derechos humanos


Constituciones de 1857 y 1917

Este cinco de febrero conmemoramos las constituciones de 1857 y de 1917, documentos principalísimos en la vida política de los Estados Unidos Mexicanos para poner orden y concierto en la turbulenta vida nacional, con pasajes sangrientos que registra la historia que ha atravesado nuestro país.

A las dos constituciones les precedieron movimientos armados, como la llamada Guerra de Reforma o de los Tres Años, para que en la Constitución de 1857 se retornara a la paz, al orden, en medio de la turbulencia de ideas encontradas y opiniones diversas por la lucha del poder y consecuentemente la pérdida de vidas en pro de una u otra causa, según los intereses de los contendientes. La Constitución del 57 fue combatida por la clase conservadora, el clero, jefes militares e incluso liberales atraídos por la lucha religiosa y fuerzas extranjeras que pretendían conservar privilegios. Desde el gobierno se combatió esta Constitución incluidos algunos de sus autores. No hay que olvidar que José Ignacio Gregorio Comonfort de los Ríos, Ignacio Comonfort, la combatió también porque no quería gobernar con una Constitución que era repudiada.

Grandes saltos en la historia y luchas intestinas. En 1910 inicia la Revolución Social Mexicana que tantas vidas costó hasta llegar a la instauración gradual de la paz con la Constitución de 1917 que también fue repudiada por porfiristas, los extranjeros con intereses en México, como los petroleros, el clero. Una verdadera lucha entre grupos y sus líderes, pero que finalmente terminó con el triunfo de las reformas a la Constitución del 57 y dieron nacimiento a la Constitución más avanzada del mundo, considerada así por la inclusión de los derechos sociales: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917.

Venustiano Carranza convocó al Congreso Constituyente, que entró en funciones del 1 de diciembre de 1916 al 31 de enero de 1917, en el Gran Teatro Iturbide de Santiago de Querétaro, Querétaro, este Congreso cumplió con su función de poner al amparo de la ley las bases jurídicas en las cuales se sustenta actualmente el Estado mexicano.

Venustiano Carranza Garza fue encargado del Poder Ejecutivo del 14 de agosto de 1914 al 30 de abril de 1917 y Presidente de los Estados Unidos Mexicanos del 1 de mayo de 1917 al 21 de mayo de 1920, cuando fue asesinado en Tlaxcalantongo Puebla, mientras dormía en un jacal.

Este tránsito por la vía y las cruces que tiene el camino de la defensa de los derechos humanos nos lleva a comprender el costo tan grande que en vidas ha tenido la lucha por reconocer y proteger los derechos fundamentales de todas las personas y por respeto a quienes han dado la existencia para encontrar el camino de la empatía, la solidaridad es que debemos de defender nuestras prerrogativas, pero con el uso de la razón, no con el predominio de la sinrazón, la fuerza y los antivalores.

Dudas y errores se ponen de manifiesto en la tarea de dirigir un hogar, una comunidad, un Estado, pero los errores deben de servir para no volver a cometerlos y por encima de los beneficios personales deben buscarse, y encontrarlos, los beneficios de los que debe disfrutar la colectividad.

Nuestra Historia es rica, muy rica en esos yerros y aciertos, que hoy por hoy están plasmados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

¡¡Respetémosla!!