Vía y cruces de los Derechos Humanos


Legalidad y democracia

El respeto a la legalidad y a los principios democráticos ha sembrado de innumerables cruces el sendero de los derechos humanos, recientemente recordamos la lucha de la independencia y pronto lo haremos con la Revolución Social Mexicana. Miles de vidas perdidas, por no llegar a un acuerdo pacífico, civilizado para dirimir diferencias.

El pasado día 7, nuestra enseña tricolor ondeó a media asta para recordar el crimen cometido en contra del Médico, Cirujano, Partero y Oculista por la Universidad de La Sorbona, el senador chiapaneco, Belisario Domínguez Palencia.

La historia de Belisario, de una familia acomodada, pero de pensamiento liberal, nos dice que como médico, al retornar a su natal Chiapas se distinguió por su dedicación a sus enfermos y por su humanitarismo.

Nacido en 1863, 25 de abril, siguió el ejemplo liberal de su familia y siempre defendió su territorio natal ante el abandono de los gobernantes. En 1911 fue presidente municipal de Comitán. Un año después fue nombrado senador suplente de Leopoldo Gout, ante cuya muerte en 1913 ocupó el cargo.

Ante el asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, por quien usurparía el gobierno, Victoriano Huerta, Belisario no solo se mantuvo fiel a los principios maderistas, sino que los defendió con todo su ser creyendo firmemente en su derecho a la libertad de expresión, hasta el punto de que escribió dos discursos contra el huertismo y las falsedades que éste vertió en el informe que rindió ante el Congreso de la Unión el 16 de septiembre de 1913.

Cuando no se le permitió leer su discurso ante el Congreso, al cual le exigía cumplir con su responsabilidad de retornar al orden en el país, lo imprimió y difundió, al tiempo que pidió ser comisionado para pedir la renuncia de Victoriano Huerta.

No ignoraba Belisario que su postura lo ponía en peligro de muerte, pero estaba firmemente convencido de que era la única forma de que el país retornara a la legalidad.

No vio cristalizado su anhelo, porque en la noche del 7 de octubre dos hombres lo sacaron del hotel donde se hospedaba y su cuerpo yerto fue encontrado en una fosa en Coyoacán dos días después.

El usurpador, ante las protestas por la muerte de Belisario disolvió el Congreso y encarceló a 90 diputados. Huerta renunció a la presidencia el 15 de julio de 1914.

La memoria de Belisario Domínguez se ha perpetuado, por su defensa de la libertad de expresión y la legalidad. Mediante decreto del 3 de enero de 1953, régimen de Adolfo Ruiz Cortínez, el Senado de la República instituyó la Medalla Belisario Domínguez:

“Se crea la Medalla de Honor ‘Belisario Domínguez’ del Senado de la República, para premiar a los hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la Humanidad.”

Vía y cruces de los derechos humanos.