Ciudad amigable
¿Cómo puede una ciudad ser amigable?
La respuesta a esa pregunta la tenemos en lo que consideramos el modelo ideal de casa. En las viviendas más humildes del país, quizás lo básico sean las cuatro paredes y el techo, luego los servicios, agua, luz, en dónde realizar nuestras necesidades fisiológicas, el sitio para el descanso, etc.
Mientras más poder económico tiene el individuo más satisfactores tendrá en su casa y por tanto pensará o sentirá que es el sitio amigable que lo hace sentirse seguro, feliz.
¿Y en el caso de una ciudad, debe hacernos sentir igual? Y si es así, ¿quién debe de construir esa ciudad?
Obviamente la administración pública, los diferentes gobiernos, federal, estatal y municipal.
También depende de nuestras necesidades.
O de las necesidades de cada sector de la población, como por ejemplo las personas con discapacidad, ciegas, sordas, con problemas de movilidad, discapacidad intelectual.
¿Se ha puesto a pensar en que todo está construido para las personas diestras? ¿Y qué de las personas siniestras, zurdas, no aviesas o malintencionadas? Qué se las arreglen como puedan, diría alguien. ¿O ciegas y ciegos que no tienen señalización adecuada en sistema braille? Y muchos etcéteras más.
Hay un sector que va creciendo día a día y lo conforman las personas adultas mayores que en la gran mayoría de los casos tienen discapacidades adquiridas, como disminución en la movilidad, la vista y todas las formas de discapacidad conocidas o alguna de ellas, a causa del envejecimiento.
Estas ciudades también deben ser amigables con el entorno, pues no es ningún secreto que el problema de la contaminación ambiental está ocasionando severos daños a nivel mundial en el ambiente, catástrofes naturales, desaparición de especies animales y vegetales, enrarecimiento del aire, contaminación del subsuelo etc.
Después de dejarle la tarea de las ciudades a los gobiernos entremos al trabajo de los particulares al momento de comprar o construir una casa: Pasillos amplios por si algún día se requiere el uso de sillas de ruedas, rampas en los baños, para las mismas, asideros etc.
No hay que olvidar la previsión. En ocasiones el dormitorio, cómodo, amplio en el segundo piso ya no puede disfrutarlo el usuario porque un accidente le impide subir escaleras. O la edad avanzada…
La Organización Mundial de la Salud publicó en 2007 la Guía de ciudades amigables con la edad, basada en el Marco de Envejecimiento Activo y en 2010 la Red mundial para ciudades y comunidades amigables con la edad, México forma parte de ellas y actualmente tiene una ciudad amigable reconocida, Guadalajara y otra en ciernes, Oaxaca.
A nosotros como ciudadanos nos corresponde vigilar que las autoridades cumplan con su tarea de hacer más amigable nuestro entorno, no solo para las personas de edad, sino para todas aquellas que tengan alguna discapacidad.