Vaya, vaya, una valla en Palacio Nacional


Es probable que en la escuela primaria haya aprendido la mantra de la profesora: “Vaya, vaya, que la vaca baya se saltó la valla”. No creo que los representantes del gobierno de la 4T la hayan considerado cuando decidieron instalar una larga valla para blindar el Palacio Nacional, para evitar que las mujeres que se manifestarían el 8 de marzo, vayan a lastimar sus paredes y puertas. Aunque a alguno se le pudo haber ocurrido.

Según los conocedores, primera vez que esto sucede en la historia política nacional. Enseguida hubo comentarios. Por ejemplo, estos tres:

1. “Muralla chaira”: usuarios de Twiter. 2. “Muro de paz”: Jesús Ramírez Cuevas, vocero presidencial. 3. “No es miedo”: presidente de la República.

En Yucatán, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la colocación de la valla: “Hay mucha provocación, gente que se infiltra, que causar daño y que usa como forma de protesta la violencia, no queremos que haya heridos en ningún bando; ni de la fuerza de la seguridad pública ni de las mujeres. No se impide el derecho de manifestación, pueden gritar hasta insultar, nunca vamos a reprimir al pueblo, pero sí vamos a evitar las provocaciones”.

Luego, aseguró que la valla, “no es por miedo a las mujeres, sino una medida de precaución para evitar provocaciones y violencia”.

(El columnista de El Financiero, Raymundo Riva Palacio, escribió el lunes 8 en su columna “Estrictamente personal”, que el presidente sí tiene miedo: “El Presidente sí tiene miedo, no físico, sino moral y político. Tiene miedo al repudio, al desprecio, a los gritos de rechazo”).

El domingo 7, previo a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, apareció un letrero pintado en la valla: “Víctimas de Feminicidio”, y a lo largo y ancho del “muro de paz”, se escribió el nombre de víctimas de violencia de género.

En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer se anunciaron en Yucatán diversas actividades: marchas de protesta en Mérida, Ticul y Kanasín, manifestaciones en Valladolid, paro de labores promovido por colectivos de universitarias.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebra el Día Internacional de la Mujer desde 1975, aunque fue proclamado por la Asamblea General de la ONU en 1979. La ONU señala que “encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos”.

La ONU enfatiza que millones de mujeres del mundo entero siguen siendo víctimas de discriminación, por ejemplo:

– “La discriminación económica y social se traduce en opciones vitales más reducidas y más pobres para las mujeres, lo que las hace más vulnerables a la trata she personas”.

– “La violencia de género afecta por lo menos al 30% de las mujeres del mundo”.

– “A las mujeres se les niegan sus derecho a la salud sexual y reproductivas”.

– “Las defensoras de los derechos humanos son relegadas al ostracismo por sus comunidades, que las consideran una amenaza a la religión, el honor o la cultura”.

Así, la fecha no es para felicitar frívolamente a las mujeres, sino para alentarlas (y unirse a ellas) a continuar la lucha porque sus derechos sean vigentes y respetados por autoridades y sociedad. Hay que hacer realidad en los hechos cotidianos que todas las mujeres gocen de los derechos reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección.

Respecto de la Valla de Palacio Nacional quedará registrada como un monumento a la ignominia levantado por el gobierno de la 4T.

Cifra macabra

México registró un total de 17 mil 715 homicidios dolosos en contra de mujeres del 1 de enero de 2017 al 31 de enero de 2020, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Costumbres a mediados del siglo XIX en Yucatán

Algunas, que registra Juan José Hernández, en su artículo “Costumbres de las indias de Yucatán”, en “El Registro Yucateco , Periódico Literario” (1846):

– “Moler y sortear el maíz y mal labar (sic) es todo lo que se enseña o más bien aprende naturalmente una india. Hilar, coser, telar y mal bordar, es de educación más esmerada”.

– “Jamás salen sino acompañadas de una criatura que las sigue a todas partes a manera de ángel custodio. Cuando tienen delante el objeto que aman, bajan la cabeza y la vista al suelo, y mientras hablan de sus amores, describen rayas en la tierra con el dedo mayor del pie”.

– “Desde que la mujer se casa es el marido el objeto de todas sus atenciones y cuidados. Preparar y hacer por sus manos la comida y todos los demás quehaceres de la casa, es de obligación diaria”.

– “Las indias solo dejan el trabajo en el momento del parto para volverse a él tan luego como tienen lista la criatura”.

– “Siempre que el hombre sale fuera de su casa tiene la mujer que seguirle, pero nunca hombro a hombro sino detrás en hilera, porque este es el modo de andar acompañados entre los indígenas”.

Otros muros

Han existido otros muros en la historia de la humanidad. Aquí, van tres:

A. El famoso Muro de Berlín. Cayó el 9 de noviembre de 1989, luego de mantenerse durante poco más de 28 años, y que dividió a Alemania, después de la Segunda Guerra Mundial, en la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana.

B. Muro de Trump. Fue una de las promesas de campaña del presidente norteamericano Donald Trump. El muro se construyó por Estados Unidos en su frontera con México como una “valla de seguridad”, con el propósito de “impedir la inmigración ilegal y el contrabando a los Estados Unidos”. Era presidente el demócrata Bill Clinton. Luego, el candidato y presidente Trump aseguró que México pagaría el muro fronterizo. Me parece que no logró su objetivo, al igual que su reelección para un segundo mandato presidencial, ya que fue derrotado por el demócrata Joe Biden.

C. Muro de Adriano. Más antiguo. El Muro o Muralla de Adriano, dice Wikipedia, es una antigua construcción defensiva de la isla de Británica, levantada entre los años 122 y 123 por orden del emperador romano Adriano para defender el territorio britano sometido, al sur de la muralla, de las belicosas tribus de los pictos que se extendían más al norte del muro, en lo que llegaría a ser más tarde Escocia tras la invasión de los escollos provenientes de Irlanda”. Para los lectores de novela histórica, hay una recomendable que aborda una historia sobre este muro del escritor norteamericano William Dietrich, “El muro de Adriano”.

Uno más, de otra categoría

El muro de “Chop Sandía”. Es ficción que podría ser realidad. Me veo frente a la albarrada de la casa de la escultural Tía Juana, sin que me observen ni el Tío Chupi ni su sobrino cabezón. Estoy dispuesto a brincarla para admirar a la Eva del Mayab, y tal vez, en un amoroso abrazo, hacerle “chop sandía”.