Vía y cruces de los Derechos Humanos
En noviembre 8 de 1874 nació en Motul, Yucatán, ahora Motul de Carrillo Puerto, Felipe Santiago Carrillo Puerto, quien se distinguió por sus ideas liberales y su labor en favor de los necesitados, en especial de quienes integran al pueblo originario maya en nuestro terruño, Yucatán.
Esas ideas y la defensa de los derechos humanos, sociales en aquellos tiempos lo llevaron a ser el odiado enemigo de quienes detentaban el poder político en ese entonces y la clase económica dominante, los hacendados, que eran los amos y señores de las vidas de sus trabajadores mayas, al punto de esclavitud.
Sus ideas comenzó a plasmarlas en “El Heraldo de Motul”, un periódico quincenal de crítica fuerte a las autoridades y personajes locales. Trabó amistad con el Lic. Delio Moreno Cantón, director de la Revista de Mérida, de Carlos R. Menéndez, de la que fue corresponsal.
Se dice que Carrillo Puerto dio muerte, en defensa propia a un sujeto que había sido contratado por los enemigos del “Dragón de los ojos verdes” o “El apóstol rojo de los mayas” para asesinarlo.
Al salir de prisión iría a apoyar a Emiliano Zapata, líder agrarista revolucionario. Retorna a Yucatán y participa en la campaña apoyando a Delio Moreno Cantón en contra de José María Pino Suárez, pero en un enfrentamiento armado mató a un opositor. En la cárcel tradujo la Constitución a la Lengua Maya para darle a conocer sus derechos a este pueblo, cosa que repetiría en su gestión como gobernador.
Al salir de prisión retorna a la Revista de Yucatán, pero el gobernador de ese entonces, Eleuterio Ávila cierra ese periódico y el director y Felipe se exilian en Nueva Orleáns. A su retorno a México, 1914, se une a los zapatistas en Morelos.
Retorna en 1915 al llegar Salvador Alvarado a Yucatán. Periodo de intensa actividad para el socialismo de Carrillo Puerto, quien fue diputado en la Legislatura XXIX, en la que defendió enconadamente a los mayas que estaban en condición de esclavitud.
El Partido Socialista del Sureste, antes Partido Socialista Obrero de Yucatán, lo postuló al gobierno del Estado, elecciones que ganó con 94.9% de la votación total. Tomó posesión en febrero de 1922, ante un emisario de Lenin, David Dubrowski. Su discurso al asumir el gobierno de Yucatán fue en Lengua Maya.
Su gestión fue de avanzada con numerosa obra social, reparto de tierras, educación, amén de considerar el voto de y para las mujeres, etc.
Apoyó a la Liga de Medianos y Pequeños Productores de Henequén lo cual lo enfrentó más a los hacendados.
En ese tiempo nació la leyenda por su relación con la periodista norteamericana Alma Reed, a quien le dedicó la canción “Peregrina”, encargada al compositor Ricardo Palmerín y al poeta Luis Rosado Vega.
Su respaldo a la candidatura presidencial de Plutarco Elías Calles en contra de las aspiraciones de Adolfo de la Huerta marcó el fin de su trayectoria. Traicionado y con el deseo de evitar un derramamiento de sangre, porque el pueblo maya que lo idolatraba no tenía armas, huyó, pero el barco en el que pretendía escapar comenzó a inundarse y tuvieron que regresar, siendo aprisionados el 3 de diciembre de 1923 en Holbox.
Antes de ser fusilado dijo: No olvidéis a mis indios.
Entre los ejecutados con él estaban sus hermanos Benjamín, Edesio y Wilfrido y otros más, el 3 de enero de 1924, en un lluvioso, oscuro y rojo amanecer.
En 1927 fue declarado Benemérito del Estado por el Congreso local.
Vía y cruces de los derechos humanos.