¿Quién defiende el gasto público para Yucatán?


Por Rolando Bello Paredes

El asunto del presupuesto de egresos para 2021 que el Ejecutivo federal envió para su estudio y aprobación a la Cámara de Diputados, es de relevancia social para el portal Mis-Noticias, Libertad Informativa, así lo acreditan las diversas informaciones publicadas en estos días septembrinos.

Un brevísimo repaso: a). “Pide el Gobernador a la Federación revisar el presupuesto para el 2021”, declaraciones del gobernador Mauricio Vila Dosal (martes 22). b). “Yucatán quedó fuera de una bolsa de 31 mil millones de pesos programados por la SCT para el año próximo”, declaraciones del senador de la República, Jorge Carlos Ramírez Marín (sábado 19). c). “Presupuesto de AMLO para el 2021 muy interesante pero poco creíble”, declaraciones del senador Ramírez Marín (miércoles 9). d). “El año próximo Yucatán contará con menos recursos”, declaraciones de la secretaria de Administración y Finanzas, Olga Rosas Moya (miércoles 9).

El presupuesto de egresos es un documento de política pública elaborado por el Ejecutivo Federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el que se “describen la cantidad, la forma de distribución y el destino de los recursos públicos de los tres poderes, de los organismos autónomos, así como las transferencias a los gobiernos estatales y municipales”.

El Manual de Presupuesto de Egresos de la Federación, del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, afirma:

– “En el caso específico del Presupuesto de Egresos, dada su naturaleza, la distribución de los recursos públicos puede ser interpretada como una manifestación de las prioridades de la política pública. En este sentido, el Presupuesto de Egresos puede ser analizado en tres dimensiones: política, como resultado de las fuerzas políticas y los grupos de poder que intervienen en la asignación de los recursos públicos; económica, que permite comprender el costo-beneficio de la provisión de bienes y servicios públicos y su impacto sobre el desarrollo económico-social; y en su dimensión técnica, como el resultado de procesos contable-administrativos empleados para su presentación, ejecución y control”.

El gasto neto total previsto en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2021 (PEF 2021) importa la cantidad de $6,295,736,200,000, con un “gasto corriente estructural” de $2,491,276,855,284.

(En 2020, el gasto neto total aprobado fue por la cantidad de $6,107,732,400,000, y el gasto corriente por 2,415,232,198,936).

El PEF 2021 deberá estar aprobado, conforme al mandato constitucional, a más tardar el próximo domingo 15 de noviembre. Primero se deberá aprobar la Ley de Ingresos, por la Cámara de Diputados a más tardar el martes 20 de octubre y por la Cámara de Senadores el sábado 31 de octubre, según la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

(En el estado de Yucatán, el Ejecutivo estatal deberá enviar el proyecto presupuestal al Congreso a más tardar el 25 de noviembre de cada año, y éste lo aprobará el 15 de diciembre, de acuerdo con la Constitución yucateca. Cuando se inicia una administración, las fechas respectivas son 20 y 30 de diciembre).

La presentación ejecutiva del PEF 2021 ha generado diversas reacciones sociales, algunas críticas con partidas presupuestales específicas, otras de complacencia con la propuesta presidencial. La coincidencia es que, por ejemplo, según se afirma, recorta o reduce las participaciones a los estados, al tiempo que mantiene e incrementa el gasto de los programas sociales preferidos por el gobierno de la 4T. Cancela programas educativos, al no otorgar recurso presupuestal alguno a las Escuelas de Tiempo Completo, y recortar 95 por ciento de su presupuesto a las escuelas normales, y 45% al programa de capacitación docente.

A las declaraciones de servidores públicos de las que ha informado Mis-Noticias, habría que agregar estudios y análisis del proyecto de gasto público para 2021, cosa que aún no sucede. Aquí podría intervenir, tal vez, la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán, con base en el ejercicio de uno de sus objetivos estratégicos, contenidos en su “Eje 3 vinculación estratégica”, que señala “contribuir a la atención de problemáticas locales, nacionales y mundiales…”.

Sin embargo, el obligado a informar públicamente la situación de las finanzas públicas del estado, previstas para 2021, sería el gobierno yucateco, directamente el Ejecutivo o la Secretaría de Administración y Finanzas.

Pero no en un efímero boletín de prensa. Algo más serio y técnico, algún estudio analítico del impacto en el gasto público estatal, aunque sea de manera provisional, ya que hasta que el PEF 2021 sea aprobado definitivamente por la Cámara de Diputados federales, podría, teóricamente, ser modificada la proyección del Ejecutivo federal, en el debate legislativo.

Un estudio así sería mejor que un simple boletín de prensa, en el afán de solicitar mayores recursos federales para Yucatán en 2021.