Profesor Guillermo Velázquez Coronado
Pues parece ser que pronto será una realidad la apertura de las escuelas aquí en Yucatán.

Sin embargo las opiniones de quienes participan en el proceso educativo siguen encontradas.
Por una parte las autoridades no cambian su posición y sostienen que el regreso a clases presenciales deberá ser hasta que el semáforo epidemiológico se encuentre en color verde o por lo menos en amarillo, los maestros por su parte sostienen que eso significaría un riesgo para su
salud aunque a decir verdad una parte de este importante sector, ha aprovechado el tiempo que la Pandemia les permite además de impartir sus clases en línea en poner en práctica alguna de sus habilidades u oficios con el fin de obtener alguna utilidad económica y así emplear mejor esas
horas libres que dicho sea de paso son bastantes.
Así hay quienes lo dedican, si son varones a la reparación de artículos o muebles, y las maestras a confeccionar ropa o cocinar diversos pasteles o bocadillos que ofrecen a vecinos y conocidos. Pero desgraciadamente esos los menos, que si existen, dedican su tiempo al ocio que en estos tiempos sobre todo los varones han encontrado una gran zona de confort, dedicándose con dos o tres amigos o colegas a ingerir bebidas alcohólicas y a los juegos de azar. Por ello, observamos que el alcoholismo va en aumento en gran proporción.
A esta problemática se agrega también, la violencia intrafamiliar que desencadena la desintegración de la familia.
El otro y muy importante sector que son los padres de familia son, hoy por hoy, quienes están más interesados en que se reabran las escuelas y por consiguiente las clases presenciales sobre todo los que tienen hijos cursando la educación básica como lo son los de preescolar, primaria o
secundaria, pues como se sabe, algún miembro de la familia generalmente ha dejado su empleo para estar pendiente de sus hijos menores y son por lo regular las madres.
No cabe duda estimados lectores la realidad es que cada día que pasa en esta crisis se agravan los problemas socio-económicos y por ende los psicológicos. Estos factores que tienen muchas aristas los iremos abordando de acuerdo a los diferentes niveles educativos ya que en cada uno de ellos
existen circunstancias y particularidades muy específicas. Por lo tanto en las siguientes entregas los abordaremos uno a uno si así si nos lo permiten.













