El comentario
De nueva cuenta la negligencia de una autoridad pública en este caso municipal, fue causante del fallecimiento de un ser humano en el hoy “convulsionado” fraccionamiento “Las Américas”, al norte de la Ciudad de de Mérida.
Como oportunamente se dio a conocer, una todavía joven fémina falleció hace pocos días a causa de una descarga eléctrica, proveniente de un poste metálico del alumbrado público. El penoso asunto no se debe dejar pasar como un hecho aislado, ya que se trata de un homicidio culposo que debe de ser castigado con severidad. Tal y como seguramente se recordará, este no es el primer caso en que por responsabilidad del gobierno municipal de la capital yucateca, se pierde una joven vida. Aunque el columnista no lleva registro puntual de esos crímenes, cuando menos recuerda dos anteriores al de la médico naval con poco más de 40 años de ejemplar vida.
No hace mucho tiempo, un jovencito deportista de la colonia “Maya” ubicada al noreste de la ciudad, perdió la vida de manera inmediata, por la misma causa, sin que al parecer, se haya llevado a juicio a funcionario alguno del ayuntamiento y/o los deudos recibieran la indemnización al menos legal correspondiente. Pero ya en la década de los noventa del pasado siglo XX, un joven padre de familia, contador de una empresa farmacéutica, se electrocutó y quedó tendido sin vida en un encharcamientos causado por torrencial aguacero, ante la mirada atónita se algunos de sus compañeros de trabajo. En ese entonces, el empleado administrativo, no hizo contacto con el poste electrificado, sino que metió su pie descalzo al registro que no contaba con su placa de cemento y al estar cubierto con agua y no ser visible, se convirtió en una trampa mortal. Una joven viuda con 2 pequeñas niñas huérfanas para mantener, se quedaron sin sustento.
Desde esa ocasión, el cabildo al mando de una alcaldesa de triste memoria, negó su responsabilidad y apoyo a la familia afectada. Sin embargo, por medio de las acciones emprendidas personalmente por el dirigente de una agrupación ciudadana, se logró al menos, el pago legal por el homicidio culposo; aunque no se impuso castigo alguno al responsable directo.
Desde mi particular opinión, las muertes por negligencia de la autoridad responsable, continuarán de no ejercerse las acciones legales correspondientes y la falta de respaldo del legislador local del distrito correspondiente; que en caso del que corresponde al fraccionamiento “Las Américas”, es afín tanto a la autoridad municipal como a la estatal.
Ayer fue la médico naval y su familia las víctimas; mañana, puede ser cualquiera de nosotros y eso, no debe quedar impune! Usted que dice? Jorge Alberto Rojas Gamboa. Ciudad de México a 11 de octubre de 2020. Móvil: 9999041216Nota al calce: Los propietarios de predios afectados en “Las Américas” u otras unidades habitacionales por los recientes aguaceros, deberían de organizarse mejor y demandar por las vías legales correspondientes, a los posibles responsables; que pienso son el Ayuntamiento de Mérida y/o la Japay; la constructora seguramente ya es legalmente ajena a esa responsabilidad. Corrupción? Seguro que sí! Hasta la próxima.