Lo bueno… Lo malo…


Bueno es que el Gobernador del Estado haya gestionado y recibido, el pasado día 21, del gobierno federal, insumos para apoyar a cinco municipios del Estado afectados por “Gamma” y “Delta”, a través del Fondo Nacional de Desastres Naturales y mejor todavía que el Ejército Mexicano esté apoyando para la distribución de estos recursos.

Malo muy malo que nuestros legisladores, a decir del senador Jorge Carlos Ramírez Marín hayan cometido un acto de inconsciencia al aprobar la desaparición de 109 fideicomisos, entre ellos el del FONDEN sin antes haber establecido los mecanismos que continúen otorgando apoyos a la población afectada por algún desastre natural. ¿Quién apoya a ciudadanos que vieron convertidas en piscinas sus casas, como en el caso del fraccionamiento Las Américas y otros sitios? Bien, gracias.

Bueno que en Chihuahua el gobierno del Estado haya decidido retornar al color rojo del semáforo sanitario y retomar disposiciones para aliviar en algo la nueva ola de contagios de coronavirus en esa entidad federativa.

Malo, muy malo que los ciudadanos tengan que ser tratados como niños pequeños, para acatar las normas de cuidado e higiene personal para evitar ser víctimas del Covid-19. Una de las fuentes de contagio, de acuerdo al Gobernador, son las fiestas de fines de semana, en las que de seguro ha de correr a raudales la cheva, y otras cosas. También se menciona el transporte urbano. Cuando veas las barbas del vecino rasurar, pon las tuyas a remojar. ¿O no? ¡Ay Chihuahua!, ¡Otra vez la ley seca! Ustedes dicen…

Bueno es que a pesar de la pandemia, en el país se vaya a realizar El Buen Fin, del 9 al 20 de noviembre. Esa es una manera de apoyar a la empresa privada, la que está muy afectada por la pandemia y…

Malo que no tomemos las precauciones necesarias para no infectarnos con el Covid-19. Lo menos malo sería que lleguemos a esas fechas sin dinero para comprar algo, por habernos enfermado. Pero lo peor es que ya no podamos comprar nada más que un ataúd para que nos lleven al cementerio. ¡Mejor que lo compren los familiares!

Bueno es que el Indemaya convoque a niños mayas a participar en su concurso de cuento corto en lengua maya, eso fomentará el desarrollo de algún escritor o escritora en ciernes.

Malo es que la gran mayoría de niños mayahablantes, por no decir todos NO saben escribir en maya, al menos no con los cánones gramaticales que tiene esa hermosa lengua, en peligro de extinción.

Bueno que la Secretaría de las Mujeres de Yucatán haga su mejor esfuerzo para apoyar y proteger a las féminas que sufren de violencia o de mal trato, en la familia, principalmente, a manos de sus parejas o en la calle y las oficinas.

Malo para mí que no deje de molestar a nuestros lectores y no me vaya corriendo a la casa, para ver si puedo entrar sin que lo noten, porque la “fiera” ha de estar furiosa porque no le llegó su lana completa y me acusa de que me la gasté con las chelas, no las que emborrachan. Bueno, si me sorprende, ni modos aceptaré mi dosis de “uasc’opes”. ¡Qué más!