LO BUENO… LO MALO…


Bueno, muy bueno que el Lic. Rolando Bello Paredes, en bien documentada nota se pregunte ¿quién defiende el gasto público para Yucatán?

Malo, muy malo que al parecer, nadie diga esta voz es mía sobre todo en momentos en los que la educación y el sector salud requieren de más apoyos ante los embates de la temible pandemia. Peor que toda la información se le proporcione a la sociedad en escueto boletín de prensa y no en documentados análisis.

Muy bueno que nuestro bello puerto de Progreso reciba la certificación internacional “Blue Flag (bandera azul) y se hayan hecho obras para mejorarlo.

Malo que la Federación le haya recortado el presupuesto de 500 millones de pesos para diversas obras, dejándoselo en apenas 168 millones.

Es bueno que nos señalen que el dengue puede darnos cierta inmunidad contra el coronavirus.

Malo, muy malo que algunos genios de la medicina piensen en “proponer” la invasión de aedes aegipty, mosquito transmisor del dengue, para libarnos de la pandemia.

Muy buena la inauguración de un Centro de Distribución de Walmart en Kanasín que generará más de dos mil empleos que beneficiarán a gente de municipios aledaños.

Mal que haya ciertas empresas que descuiden su responsabilidad para preservar el ambiente, para no contaminar, incumpliendo con la norma respectiva.

Bueno, muy bueno saber que jóvenes cineastas enarbolan la bandera de la creatividad para dar a conocer cortometrajes con mensajes positivos, de acuerdo a la información que nos da Mis-Noticias, incluido el premio al documental “Boca de Culebra”, mejor cortometraje documental en la décimo sexta edición del Festival Internacional del Cine de Monterrey.

Malo que esos jóvenes emprendedores tengan que ir de aquí para allá en busca de financiamiento para dar cima a su trabajo

Bueno que un diputado argentino conserve algo de decoro y haya renunciado a su diputación luego de ser grabado mientras le besaba un seno a su pareja en plena sesión cameral.

Malo que como parte de su renuncia haya dicho que “es un accidente producto de las malas conexiones tecnológicas”¡¡¡!!!

Bueno es que no me extienda más para no cansar a nuestros lectores.

Malo es que no vaya a supervisar la ordeña automatizada de las vacas lecheras que podrían quejarse de un accidente debido a las malas conexiones tecnológicas.