El comentario
Ya ni los traviesos Aluxes están contentos con la lluvia que nos ha caído en tantos días debido a los fenómenos meteorológicos, nuestros adorados duendecillos ya no hayan cueva seca para habitar en estas tierras del “Mayab Eterno”.
Nuestros ríos subterráneos han colapsado debido a el exceso del vital líquido que por ellos corre camino al mar; un mar cuya marea es elevada y tiene que apoyarse con la ciénega que igualmente se ha desbordado en muchos casos. La situación es muy preocupante no solamente para nuestros encantadores Aluxes, lo es hasta para nosotros que día a día observamos como las cosas van de mal en peor y no solamente por el asunto climático; así como tampoco, solamente en Yucatán.
Más temprano, mientras bebía mi café y desde el ventanal observaba el torrenciales aguacero, busqué en mi archivo encefálico ya de muchas década, algún registro sobre un tiempo tan patético como el que hoy atravesamos y no encontré. Por supuesto que la memoria me situó en los tiempos de Miguel de la Madrid y de Ernesto Zedillo, pero nada similar a la debacle que hoy padecemos.
Nuestro México (Yucatán es México) transita en una ruta totalmente equivocada y cualquier indeseable desastre natural que nos afecte, en nada se comparará con la hecatombe social que hoy amenazadora se encuentra sobre nosotros, los más de 120 millones de seres humanos que habitamos en este gran País. Los Aluxes están preocupados, pero nosotros, debemos de estarlo más todavía y hacer lo propio para evitar el desastre! No les parece?Jorge Alberto Rojas Gamboa. Mérida, Yuc., octubre-30-2020. Gracias por reenviar a sus contactos esta columna. Móvil: 9999041216 Nota al calce: Una felicitación y un fuerte abrazo a quienes hoy cumplen años. Aprovecho felicitar anticipadamente a mi hermano menor Jorge Armando, ya que mañana es su onomástico. Hasta la próxima!