La historia se encarga de poner en su sitio a cada quien


Lo bueno… Lo malo…

 Bueno es que miles de personas hayan hecho de su descanso dominical, un ejercicio cívico para marchar en todo el país, con la mira de pedir que las próximas elecciones sean todo un ejercicio democrático ¿?

Las interrogantes son porque las elecciones son todo un logro de las leyes por las cuales han luchado tantos y tantos patriotas que incluso dieron sus vidas para que México sea un país libre, democrático. Y si mal no recuerda este tundeteclados, hubo un lema muy sonado, -y que además costó muchas vidas- pero que actualmente se ha corrompido, ¡por quienes hacen las mismas leyes! Pero bueno ese lema fue: ¡Sufragio efectivo, NO REELECCION! Las mayúsculas son aportación mía.

En Mérida tenemos ex alcaldes que han sumado varios períodos electorales. Lo curioso del caso es que no rompieron ninguna regla, sino que como dije las y los legisladores votaron para seguir perpetuándose en el poder. ¡y lo han hecho! ¿O NO?

Lo malo, pésimo es que las y los ciudadanos no estén vigilantes, para impedir las malas prácticas electorales, como las que existieron en el pasado, como el carrusel cuando había personas que se prestaban para votar dos o tres, o más veces, o cuando los mapaches se robaban las urnas cuando consideraban que en determinados sitios la votación no favorecía al elegido por el dedo del poder. O aquellas que dieron fama a las urnas embarazadas, que es cuando llegaban rellenadas previamente a favor de tal o cual candidato.

O cuando corrían el dinero, los tacos y en ocasiones hasta las chelas, cervezas, que no hueras, el mondongo, la cochinita, etcétera y más etcétera…

Lo más triste de las próximas elecciones es que en algunas regiones de México está la presencia de los narcotraficantes, que, sin lugar a dudas, tratarán de ejercer presión para que los narcopolíticos tomen el poder, si es que no lo tienen ya, para seguir ejerciendo a sus anchas su dominio.

Por cierto, que, ya que en esas cosas andan, es pésimo que pueda acusarse al presidente de México de ser un “narcopresidente”, cosa que esta columneja se niega a creer, por la importancia que reviste quien dirige los destinos de una nación. Pero…

Muchos ex presidentes, o en el ejercicio de sus funciones tuvieron alguna pésima actuación y la historia ya recogió sus nombres y se ha encargado de ponerlos en su sitio, por hoy esa no será tarea para asumir y cansar a nuestros dos lectores.

Lo que sí está horrendo es que una persona que se identificó como Celso Ortega Jiménez haya declarado en una entrevista concedida al periodista Carlos Loret de Mola, que los Zetas, organización criminal a la que pertenecía este sujeto, hayan aportado dos millones de dólares para la campaña presidencial de quien ahora es el preciso. Ahora ese declarante se dice líder de Los Ardillos, que operan en la zona de Guerrero.

Y miren lo difícil que están las cosas por esos lares, que el obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, reconoció que sacerdotes de la Iglesia Católica han realizados sus esfuerzos para conseguir una tregua en las actividades que realizan los grupos del crimen organizado.

El obispo, habría dicho, según medios de comunicación que esos grupos ambicionan dinero para tener poder.

Se sabe que muchos habitantes de esas zonas, han decidido abandonar sus lugares de residencia, ya que no pueden pagar lo que esos criminales les piden, como “derecho de piso”.

Los sacerdotes han pedido a las autoridades que dialoguen con esos grupos, para que pueda haber paz, una tregua, cuando menos por el periodo electoral.

¡Hágame el refabrón cavor!