Incendios en el centro de Mérida


El comentario

Entre los incendios de grandes proporciones que se han dado en el Centro Histórico de Mérida, particularmente en las cercanías de los mercados municipales antes de el de hace muy pocos días, recuerdo 2 muy particularmente. El primero acontecido en los años 80 en la zona conocida popularmente como la “Calle Ancha del Bazar” (antes “Paseo de las Bonitas”) y el otro antes de la primera década de los Dos Mil, sobre la calle 56 a unos pasos del popular parque “Eulogio Rosado” (el de los “Teporochitos”).

De gran magnitud fueron esas catástrofes que, por Gracias al Creador y al buen desempeño del H. Cuerpo de Bomberos, así como de los elementos de la Policía Estatal, se pudieron controlar con titánico esfuerzo, pero sin heridos y mucho menos, pérdidas humanas; aunque sí, elevadas pérdidas materiales.

Los responsables máximos del Poder Ejecutivo Estatal contaban con un casi perfecto equipo para la correcta atención de esos servicios de emergencia, por lo que las situaciones críticas se resolvían y muy bien, como tantas otras veces quedó demostrado. Sin embargo, en la actualidad es pésima la tarea de esos cuerpos de emergencia, tal y como quedó demostrado recientemente, ya que jamás se pudo observar un verdadero mando que coordinara las tareas de salvamento, empezando por el arribo en tiempo apropiado al sitio del incendio.

Durante valiosos minutos, el lugar se llenó de agentes de “seguridad” tanto municipal como estatal, que a más de solamente estar curioseando, causaron un tapón con sus vehículos oficiales, haciendo más tardío el que la primera unidad de bomberos, pudiera llegar al punto por atender y sí consideramos que la vialidad de la calle (58 entre 69 y 67) está limitada a un solo carril de circulación, las cosas fueron de mal en peor. Pero lo más grave, fue la presencia a todo lo largo y ancho de la calle, de varias decenas de personas de todas las edades (incluyendo niños) que como si fuera parte de la filmación de una película de acción, se daba “vuelo” filmando con sus teléfonos “inteligentes” las escenas, sin darse cuenta del gran peligro que corrían  en caso de una o varias explosiones de tanques con gas LP; sin que ninguna “autoridad” presente, hiciera algo adecuado para desalojar o al menos, alejarlos la distancia suficiente.

Qué bueno que las cosas no resultaron trágicas, pero en estos casos se tiene que actuar correcta y firmemente, para resguardar todo lo posible la salud y la vida de la ciudadanía, aunque ésta no pocas veces se ponga en “modo necedad!”. No le parece? Jorge Alberto Rojas Gamboa. Mérida, Yuc., febrero-12-2021. Gracias por reenviar a sus contactos nuestra columna. Móvil: 9999041216Nota al calce: Muchas felicitaciones a quienes hoy cumplen años, especialmente a mi primogénita Sugeily Guadalupe. 🙅🏻‍♂🎂🎁🎈Hasta la próxima D.M.