Lo Bueno… Lo malo…
Por Mariano Quintal Yam
Malo, muy malo que las autoridades dejen de cumplir con su misión de proteger a la ciudadanía sobre todo en lo que se refiere al comercio de drogas, prostitución, infantil o no, configurando el delito de trata de personas, junto con la venta de drogas, se dé en nuestro amado México.
Pero imperdonable es que esos delitos los perpetren las y los presuntos delincuentes, a escasos metros de Palacio Nacional…
En el Día del Niño. Según información de Proceso, el candidato de la Alianza “Va por la CDMX”, Santiago Taboada, señaló “que, a un costado de Palacio Nacional, donde despacha el presidente Andrés Manuel López Obrador hay explotación sexual infantil, a plena luz del día”.
El pasado día once fueron detenidos once ciudadanos chinos, entre ellos tres mujeres, en un edificio de la alcaldía Cuauhtémoc, en donde se aseguraron cuatro plantas de ese edificio, en donde también se incautaron más de 800 dosis de narcóticos y se encontraron evidencias de la posible comisión del delito de trata de personas, con miras a la prostitución.
Saque usted sus conclusiones… porque en diversas fechas se han hecho denuncias respecto a la prostitución cometida, al parecer por ciudadanos y ciudadanas chinas, configurando el delito de trata. ¿Será?
Bueno es que esta columneja felicite a las madres en su homenaje nacional, el pasado día 10, pero malo, requetemalo es que quienes todavía conservamos a nuestras madres, esperemos un día de cada año para felicitarlas, para estar contentos o contentas con ellas o les rindamos homenaje, cuando ya han emprendido el viaje al eterno, y nunca supimos demostrarles cuánto las amamos y cuán agradecidos estamos con ellas, por habernos dado nada menos que la vida. Y ahora, ante su eterna ausencia les rindamos homenaje y nos desgarremos las ropas, diciéndoles cuánto las amamos, cuánto las extrañamos, solo para que las demás personas lo vean.
Lo malo es que nunca nos acordamos de hacerles homenajes en vida, en vida hermano y hermana, para hacerlas sentir las mujeres más amadas de la tierra y demostrarles que en su vientre llevaron el germen del amor eterno, sin mácula alguna.
FELICIDADES A TODAS LAS MADRES, TODOS LOS DÍAS DE SU VIDA Y NO SOLO EN UN 10 DE MAYO…
Para las ausentes, la felicidad eterna que les ganó su fecunda matriz…
Responderé a uno de mis dos lectores: me despego de los 50 años de vida periodística. La inicié a fines de 1953, cuando casualmente fui contratado como fotógrafo en Novedades de Yucatán, en donde recorrí la gama periodística, reportero, cablista, secretario de redacción, jefe de la sección deportiva, amén de crítico, articulista en diversas áreas del periodismo y finalmente director suplente.
Vientos de fronda me llevaron a otros medios que tienen su sitio en mi corazón: Diario del Sureste, inolvidable, en donde también fui jefe de información, de circulación, secretario de redacción. Al cierre de este amado periódico, Por esto! me dio refugio y vio fortalecer mis convicciones periodísticas, incluso con mi firme negativa ante un equivocado e iracundo director que pretendió que dijera en mis notas periodísticas, una mentira, o cuando menos una verdad que NO ME CONSTABA. Mi negativa fue firme…
Siguió mi peregrinar por el Diario de Campeche, en sus prolegómenos para ver la luz pública pero…
En el interín, fui corresponsal de algunas revistas nacionales, ya desaparecidas y otros medios locales, hasta llegar a esta cincuentena de años en el ejercicio del periodismo en donde doy gracias a Mis-Noticias por albergar estas letras…
Gracias también a mi lector amable, por su interés.
Y no lo olviden, será malísimo, que este dos de junio no cumplamos con nuestro deber cívico de acudir a votar. Insisto, no hay bueno, pero elijamos al o a la menos mala para darle el voto para llegar al poder, que no nuestra confianza, porque no hay bueno, solo hay menos malo o mala, ¿Verdad?
Ojalá cambien para ser mejores…