La búsqueda de la verdad en torno a cualquier tema puede llevarnos por caminos inimaginables, como sucede en los aspectos científicos, en donde por buscar un resultado, se encuentra otro más satisfactorio. O terrorífico…
Tal fue el caso del descubrimiento de la penicilina: Se dice que Alexander Fleming trabajaba con cultivos de bacterias, pero tomó unas merecidas vacaciones y al regresar a su labor sus bacterias se cubrieron de un hongo que las destruyó y que ahora sabemos es el hongo de la cepa Penicillium Notatum. La Penicilina.
Y no quiero decir con esto que Rafael Mis Cobá, periodista de viejo cuño, haya descubierto por casualidad la verdad detrás de lo que llamó en su libro: Falsas Profecías 2012, pero la irresponsabilidad humana pone en riesgo al planeta.
El libro fue escrito antes del 2012 y editado en ese año, cuando una parte del mundo se sobrecogió de terror porque muchos “historiadores e investigadores” hacían barullo y se rasgaban las vestiduras porque según ellos los mayas habían “profetizado” que en 2012 llegaría el fin del mundo.
Personas serias, estudiosas de la cultura maya coincidieron en señalar, lo relata Rafael, con gran precisión y amenidad, que los mayas nunca predijeron el fin del mundo. Y transcribo un párrafo de la introducción del libro: …los mayas fijaron el inicio de su era el año 13.0.0.0.0.4 8 k’umkú que según la interpretación hecha por los investigadores corresponde al 13 de agosto del 3114 a .C. Los arqueólogos consideran que el cierre de ese ciclo o Cuenta Larga de 5200 años concluirá en este 2012.
A lo largo del libro de Mis Cobá se enfatiza que los mayas jamás dijeron que el mundo terminaría en ese ciclo, sino que terminaba una cuenta, como en cualquier sistema calendárico, para iniciar otra. Como ya sabemos la conquista de México, truncó para siempre iniciar nueva cuenta y los vastos conocimientos de ese maravilloso pueblo que asombró al mundo por su sabiduría matemática, inventores del cero. También nos asombraron por su arquitectura, que a lo largo de las centurias no ha dejado de maravillar al mundo, al igual que sus conocimientos astronómicos y ya no hablemos de su cosmogonía.
A lo largo de ese camino para saber la verdad en torno a esa “profecía maya”, nos brinda un apasionante recorrido por la “ciencia” de los charlatanes que a través de todos los tiempos han querido pronosticar el fin del mundo, nuestro planeta, que junto con otros y con estrellas como nuestro sol, que sabemos, así nos lo dice la ciencia, efectivamente la vida en el planeta Tierra terminará cuando se extinga la existencia del sol… O antes si se deja sentir la mano depredadora del ser humano que está a punto de entrar en una tercera conflagración mundial, de la cual difícilmente sobrevivirán los seres vivos, por la sofistificación y potencia del armamento que el hombre, lobo del hombre, ha logrado construir.
Insisto en que los datos están ahí, para quien quiera verlos, para el periodista y para el ser humano curioso y “pescador de la verdad”, no la verdad maquillada al servicio de los poderosos, sino la verdad de todas las cosas, para que todos los seres humanos tengamos conocimiento de las cosas si es que así lo anhelamos.
Lo cierto es que el mundo no se terminó en el 2012, como muchos quisieron achacarle a ese gran pueblo maya, a través de la supuesta profecía, y no se terminará antes de que muera el sol, que da vida y energía a nuestro planeta, a menos…
Y transcribo un párrafo respecto a la muerte de la tierra: Nuestra existencia en este maravilloso planeta Tierra, el hogar de todos llegará a su fin dentro de 4,500 a 5 mil millones de años, cuando el Sol comience a extinguirse, como consecuencia de su ciclo natural en nuestra galaxia y en el universo infinito, pero la locura de algunos líderes políticos o el fanatismo ideológico constituyen la principal amenaza de la extinción anticipada de la civilización humana.
O a menos que sepamos cuándo la mano depredadora del hombre pondrá en marcha el que yo llamo el “tren de la muerte”, y otros los Jinetes del Apocalipsis con los miles y miles de armas con potencial para destruir la vida en nuestro planeta y que ahora duermen el sueño de la amenaza global, en paciente y mortífera espera…
Creo que Falsas Profecías 2012 Pero la irresponsabilidad humana pone en riesgo al planeta es un libro bien documentado que habla de la realidad depredadora del ser humano, pero tu opinión estimable lector no será posible tenerla a través de este comentario. La lectura de este trabajo de Mis Cobá es obligada para no olvidar la grandeza de un pueblo que hoy sigue alentando y preservando las cosas de nuestra historia, con argumentos bien cimentados.
Y para estar bien informado y normar nuestro criterio en torno a los falsos mesías que por su afán de poder no encuentran otro camino que la destrucción implacable del enemigo, como está sucediendo y esperemos que termine pronto, en beneficio de la humanidad, y si es que existe, del humanismo, porque sigue latente la amenaza de guerra universal, cuya chispa incendiaría podrían ser Ucrania y Rusia.
Pero la irresponsabilidad humana pone en riesgo al planeta.