El T’alkú de la Tía Juana


Bashira Juanita Aamaal

Por Rafael Mis Cobá

En su segunda salida de su natal Chikindzonot para visitar a su cabezón sobrino en su casa de Pacabtún, luego de haberse liberado de su confinamiento tras recibir sus dos pinchadas de vacuna, la “t’intinkí” mujer maya tenía la urgencia de llegar al Palacio de Gobierno para ver si su amado Mau le trajo sus encargos desde tierras árabes y escocesas.

También le urgía advertir a su sobrinín, cabeza de “lec”, no dejarse timar con las supuestas promociones comerciales del Buen Fin, ya que varias de sus comadres que han visitado diversas tiendas le han dicho que es pura publicidad engañosa, o mejor dicho, vil tomada de pelo, en vista de que no existen tales descuentos pues la inmensa mayoría de los productos ofrecidos, a final de cuentas tienen el mismo precio que antes de la promoción, o lo peor, le suben de precio y luego aparecen con una reducción para aparentar que son ofertas.

Por fin, la escultural y aromática mestiza llegó al sitio acordado y tras mandarle un WhatsApp a su travieso pariente por medio de su móvil que le regaló el tío Chupi el día de su N cumpleaños, el ansiado encuentro se dio.

–¡Tía Juanita!, te veo más preocupada que Layda Sansores después de sus desafortunados comentarios sobre el uso del cubrebocas.

–“Mejenkizín”, no te burles de mi comadre campechana que solo quiso recordar a Chespirito.

–¿Se le chispoteó?

–Sí, sobrinín, lo dijo sin querer queriendo.

–Pero, cómo se atreve a sugerir a la ciudadanía que ya no use el cubrebocas, cuando el virus sigue presente, o peor todavía, decir que ella lo usa por simulación.

–“Uay”, sobrino, ojalá que no todo lo que haga como gobernadora sea por simulación.

–Pobres campechanos.

–Tómalo por el lado amable y positivo, sobrino. Mi comadre Layda se expresó al estilo campechano.

–O sea, todo al revés?

–Al revés te voy a dejar la jeta, si sigues con tus majaderías, “mejenkizín”.

–Tranquila, tía, no te enojes, que se puede retentar tu “uaj”.

–“Uay”, sobrino, al que se le retentó su “uaj” la semana pasada fue a AMLO.

–Cómo no se le va a retentar, tía, si su consentido Nieto le vio la cara.

–¿Ya es otra vez abuelito el Presi?

–No tiita, me refiero a Santiago Nieto, el ex titular de la UIF, el que se fue a Guatemala a matrimoniarse casi a escondidas con Carla Humphrey, la consejera del Instituto Nacional Electoral.

–“Maare”, sobrino, esa ostentosa boda se volvió un escándalo y le costó el puesto al pobre Nieto.

–Para pobre, tía, el “Tuca” Ferreti.

–¿Se agravó su demencia senil, que un día dijo padecer?

–No, tía, la Federación Mexicana de Futbol le puso una fuerte multa económica y suspensión de tres partidos por decir en una conferencia si entre los asistentes habían “viejas, maricones y machos”.

–“Uay”, sobrino, ese “Tuca” es un bocón.

–Como tu comadre Layda, tía.

–Sobrino, sugeriré que funden el Club de los Bocones.

–“Uesumachi”, tía, muchos políticos se sumarían a ese club.

–Oye, sobrino, hablando de clubes, el góber ya pertenece al club de los “harmanos” árabes.

–“Maaa”, eso supe tiita, se codeó en Dubái con los jeques, emires y sultanes.

–Sobrino, le voy a sugerir que a partir de ahora se llame Mau Al Malik Vila Dosal.

–Excelente tía y tú te llamarás Bashira Juanita Aamaal.

–Me gusta más Juanita Caamal.

–Hablo en serio, tía, o qué te parece, Nahla Juanita Malak.

–Deja de decir porquerías “mejenkizín” y acompáñame mejor al Palacio para ver a Mau.

–¡Bravo tía, te decidiste!

–No “mejenkizín”, voy a buscar mis encargos que me trajo de Dubái y de Escocia.

–¿Acaso le pediste tu velo?

–Mi burka, sobrino.

–¿Y para el tío Chupi?

–Su falda escocesa.

–¡Nooo, tía, se le verá al tío su calzoncillo “p’iteado”.

La tía juanita no soportó la insolencia de su cabezón sobrino y le lanzó dos certeros “uasc’opazos” por no respetar a sus mayores. Sobándose su “chuchuluco”, el travieso pariente intentó después desalentar a la Eva Maya para que se olvidara de la Burka, tomando en cuenta que esta vestimenta la cubrirá de pies a cabeza y sus admiradores ya no podrán disfrutar de su anatomía perfecta y nisiquiera de sus ojos almendrados y carnosos labios. En todo caso, le sugirió que mejor usara un Chador.