Lo bueno… Lo malo…
Bueno es que Donald Trump, aunque quizá no lo sepa, haya cosechado lo que sembró. No olvidemos que quien siembra vientos cosecha tempestades.
No solo los electores le volvieron la espalda, hasta el punto que perdió su reelección como presidente de los Estados Unidos –siete presidentes antes que él, de manera consecutiva, no habían perdido la reelección- sino que también dirigentes de casi todo el mundo celebraron a su manera la no reelección del tal Trump, para algunos latinos este apellido significa trampa, ¿por qué será? En el inglés es el juego de un triunfo en una sesión de naipes, pero el triunfo que debía obtener Trump se volvió la tragicómica caída del castillo de naipes del “rey del mundo”.
Malo, muy malo es que el todavía presidente de Estados Unidos, lo será hasta enero del año entrante, haya gritado a voz en cuello que le robaron la elección y acostumbrado a hacer su voluntad por cualquier medio, intente hacer sus cómplices a los jueces que en muchos casos impuso él, pero hasta ahora le han dado con las puertas en las narices.
Lo peor es cuando el ladrón, para distraer a quien pudiera aprehenderlo grita estentóreamente: ¡Ahí va el ladrón, agarren ladrón! No olvidemos que hubo serias acusaciones, que no prosperaron de que obtuvo la ayuda de algún país ¿Rusia? Para ganar la elección que perdió popularmente ante Hillary Clinton, pero que por esas cosas de la “democracia” en el vecino país ganó ante el colegio electoral.
Bueno, muy bueno es que Joseph Robinette Biden Jr. ¿lo conoce usted? Claro que sí, es el recientemente electo presidente de Estado Unidos, Joe Biden, quien a la tercera va la vencida, logró la nominación y finalmente la presidencia de su país. Baiden, así se pronuncia Biden en su idioma nativo, había aspirado a ser candidato presidencial demócrata en 1988 y 2008 y anda metido en los avatares de la política desde 1970. Buenísimo será que cumpla lo que ofreció, ser el presidente de la unidad, por de pronto su compañera de fórmula es la afroamericana Kamala Devi Harris, quien así se convierte en la primera vicepresidenta electa.
Malo, o pésimo sería que esta fórmula para gobernar uno de los países más poderosos del mundo no cumplan la palabra empeñada de ser factores de unión y no de desunión. Si fallan recuerden el berrinche tan grande que está haciendo Donald Trump y que no dejará de hacer por el resto de su existencia…
Bueno, muy bueno que un desleal empleado del IMSS haya sido descubierto robando medicinas por un total de 170 mil 348 pesos y esté sometido a proceso, para definir su responsabilidad en la sustracción de esas medicinas del rubro de las anticancerígenas.
Malo, malísimo además de triste que nuestro sistema anticorrupción ¿existe? Vaya a la mar de los corruptos armados con anzuelo, garfios y redes para pescar corrompidos y corrompidas y solo capturen a humildes sardinitas, no menos corruptas claro, mientras los grandes tiburones y ballenas, andan paseando su humanidad por todo el mundo con la lana robada al pueblo mexicano y hasta les endilguen el respetabilísimo y rimbombante tratamiento de Don y Doña.
Y bueno resulta que nuestros lectores no se fatiguen con tanto chismorreo.
Malo es que no me apresure para tomar mi atole nuevo y el pib del ochavario por el eterno descanso de las ánimas que estuvieron a visitarnos aquí en la tierra, porque puede aparecerse un corrupto o una corrupta que se robe mis viandas y como un tal Trump empiece a gritar ¡Al ladrón, al ladrón! Y ya saben, el más débil o el más tonto, vaya a dar con sus tristes huesos a la cárcel.