El comentario
Debo decir, que la columna de hoy es extraordinaria y triste.
Hoy al iniciar el mediodía, me enteré de la partida a una nueva existencia de Alfonso Pereira Palomo, conocido con el sobre nombre del “Mosco Pereira”.
Tuve la oportunidad de conocer a Alfonso y a su familia, durante un viaje de Mérida a México en la clase más económica del ferrocarril.Era el verano de 1974 cuando escapé de mi casa, para irme al entonces Distrito Federal y pasar las vacaciones escolares en la casa de una de mis tías maternas.
El “Mosco” menor a sus dos hermanas, era un chavito algo introvertido y obediente. Sus hermanas sobre todo Gina, se mostraban muy sociables; sus padres de una gran humildad y sencillez, fueron los que me “mataron el hambre” cuando notaron que un pequeño jovencito los miraba comer el almuerzo a base de huevos cocidos, alimento muy recurrido por la gente pobre que hacía el largo recorrido.No demoré en aceptar la invitación a comer lo que la familia del “Mosco” me ofreció de corazón, pero tampoco lo hice para convertirme en un compañerito de viaje sobre todo, para Gina que con el paso de los años, se convirtió en una muy atractiva mujer y además, exitosa ejecutiva de la ex paraestatal Telmex.
Cuando me volví a encontrar con Alfonso, me parece que fue en Chelem puerto, siempre en tiempo vacacional y como él sabía quién yo era y a la inversa, nos saludamos con mutuo afecto; si mal no recuerdo, en aquel tiempo, Pereira Palomo fungía como administrador del aeropuerto de Mérida y si mi archivo encefálico no me falla, llegó a ser Diputado Federal por el PRI, debido a su cercanía y amistad de un ex secretario federal de comunicaciones y transportes, a quien prefiero evitar mencionar.
Dudo que Alfonso haya dejado de ser algo introvertido, pero es sabido que pasó de ser pobre, a millonario, por motivos que tampoco mencionaré.
Lo cierto, es que Alfonso se nos ha adelantado y todo concluyó en esta vida para él; yo lo recordaré como el niño que conocí en ese aventurero viaje a la hoy Cdmx.
A sus hermanas, a sus hijos y a su esposa, todo mi respeto y solidaridad.
Jorge Alberto Rojas Gamboa.
Mérida, Yuc., noviembre-19-2020
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Nota al calce: Hoy temprano tuve un incidente que me forzó permanecer al menos por un día completo en cama, de no haberse dado ese contra tiempo, estoy cierto que al menos hoy, no me hubiera enterado de la partida de Alfonso Pereira Palomo. 🙅🏻♂🤝🏻