¿El fin de las Ramadas?


El comentario

Durante mi niñez, la de mis sobrinos y luego la de mi hijos, así como la de usted seguramente, el primer día de diciembre era muy esperado y especial. Desde el día anterior nos preparábamos para en la noche siguiente, salir en grupo de al menos 4  personitas, a pedir para nuestras posadas. El primero de diciembre era el arranque de las tradicionales “Ramadas”. “Me doy la media vuelta, me quito el sombrero, porque en esta casa, vive un caballero….”.

En las calles de los barrios, las colonias y fraccionamientos de prácticamente toda nuestra ciudad, iban varios grupos de casa en casa, con ese tradicional canto y su caja con imágenes religiosas, veladoras, unas palmas y por supuesto, la necesaria lata para recibir el aguinaldo. “Me dan mi aguinaldo, si me lo han de dar, las noches son cortas, debemos de andar”.

Por lo regular, nuestros padres nos otorgaban no más de 2 horas para ir en busca de las monedas que los vecinos (no todos), nos obsequiaban sonrientes. “Ya se va la rama, muy agradecida, porque en esta casa, fue bien recibida”. Qué alegría la de esos tiempos, qué difícil era ponerse de acuerdo sobre quién iba a guardar el dinero recaudado, pero que bien la pasábamos en ese ambiente de canto, risas y carreras para ganarle a otros la siguiente casa.

En cierto momento, la tradición se fue haciendo menos año con año; el pasado, ya casi no existía y hoy, parece que ha finalmente desaparecido con esto de la pandemia y el riesgo de que el SAT nos cobre impuestos y/o que la fiscalía de delitos financieros, abra contra nuestros niños una investigación por “lavado de dinero”. Ayer en la noche a la puerta de la casa y extrañé que ninguna rama cantara anunciando la proximidad de la celebración del recuerdo del nacimiento de Jesús Cristo. “Naranjas y limas, limas y limones, aquí está la virgen, de todas las flores”. Se extraña! ¿No le parece? Jorge Alberto Rojas Gamboa. Mérida, Yuc., Diciembre-02-2020.

Gracias por reenviar a sus contactos nuestra columna. Móvil: 9999041216Notas al calce: Extremen sus precauciones, los delitos patrimoniales se han disparado en los últimos días y seguramente se irán acrecentando (asaltos, robos a casa habitación, robo de vehículos, fraudes y otros similares). No se crean eso de que Yucatán es el estado más seguro y menos la ciudad de Mérida. Que sea uno de los menos inseguros en crímenes de alto impacto, es otra cosa. Felicitaciones a quienes hoy cumplen años. 🙅🏻‍♂🤝🏻🎂🎁🎈Hasta la próxima! Jorge Rojas.