Lo bueno… Lo malo…
Muy bueno que el Ayuntamiento de Mérida esté participando en la reapertura de las actividades económicas, como lo es el caso de Noche Mexicana, en el remate de Paseo de Montejo, Corazón de Mérida, Santa Lucía y Mérida en Domingo, en nuestra conocida Plaza Principal, nombre real, Plaza de la Independencia.
Mejor es que esos programas se realizarán dos días cada uno, con la intención de que un día acuda la mitad de los expositores y al siguiente la otra mitad. Noche Mexicana se realizará viernes y sábados, de 5 de la tarde a 9 de la noche. Corazón de Mérida los mismos días y horas y Mérida en Domingo sábados y domingos, de 8 de la mañana a siete de la noche.
Malo es que la ciudadanía baje la guardia y no observe las medidas de prevención sanitaria, uso de cubrebocas, gel sanitario y guardar la distancia adecuada, metro y medio, cuando menos entre persona y persona. Usted sabe si asume el riesgo, cuando ya se vislumbra la aplicación de la vacuna contra el terrible “chiwo bicho, gusano” o como quiera usted llamarle.
Bueno es que los diputados priístas, panistas y sin partido alcen la voz por la insuficiencia, así lo consideran ellos, del presupuesto que se les autoriza para el año venidero, ya a la vuelta de la esquina. La coordinadora del PAN fue más allá y con lagrimitas, no aquel payaso, pero sí muy cercana la imagen dijo que ese presupuesto “no parece demostrar empatía hacia los ciudadanos yucatecos”. ¿? Así nos lo informa Mis-Noticias.
Malo muy malo que esos partidos políticos que hoy se niegan a apretarse sus gordos cinturones no hayan alzado la voz y si lo hicieron fue cuando estaban afónicos, para permitir que el pueblo mexicano tuviera por generaciones un salario mínimo que no alcanzaban ni alcanza, siquiera para cumplir con la canasta básica y sí le pidieron al pueblo apretarse los cinturones que ya no podían ir al siguiente agujerito porque estaban pegados, muy pegaditos a la columna vertebral de sus “representados”. No, si las inyecciones son buenas, pero no en mi trasero.
Bueno es que a propósito de las “excelentes” intenciones del sistema anticorrupción de Yucatán se mencione, mientras las sombras de las ratas mayores se asoman por la dirigencia de partidos políticos y ocupan asiento de primera línea en la vida del país y de Yucatán, claro, se indique que el todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump se enfrentará a la justicia de su país, apenas deje el cargo de presidente. ¿Será que ese cargo sea carta de impunidad? No lo creo, pero ya veremos. Por de pronto, sin que hasta el momento se sepa si hay pruebas respecto a las acusaciones los cargos serían por “engaño”, eufemística palabra que nada tiene que ver con fraude, a las autoridades fiscales, bancos o socios de negocios. Asimismo dos mujeres lo han demandado por agresión sexual y todavía no le sueltan la “cola” por la investigación federal a las finanzas de su campaña, que se dice canceló el secretario de Justicia, William Barr. Por de pronto se están haciendo los análisis de conciencia de si es bueno juzgarlo a o no. ¿Usted qué dice?
Malo sería que esta columna no haga un reconocimiento al pueblo mexicano por su fe mariana al festejar a la Patrona de México este 12 de diciembre, aunque con la modalidad del coronavirus no hubo manifestaciones multitudinarias, pero el corazón de la Virgen de Guadalupe no dejó de sentir el calor de sus hijos desvalidos y esperanzados.
Y pésimo sería que no me vaya por ahí a conjugar el verbo rata: Yo ratita, tú ratota, el ratintín, nosotros ratototas vosotros recontrarratas y ellos ratontontos, a los que metieron en la cárcel, claro…