“Nuestra Columna”
Por cuestiones de la economía familiar, nunca pude en mi infancia, tener bicicleta aunque no por eso no la manejaba aunque sea prestada y/o alquilada; tiempo después ya adolescente, sucedió lo mismo con la moto que desde mi primer accidente en el “potro de acero”, supe que eso no era para mí y menos sabiendo que el “Cuxo” perdió la vida siendo casi un niño, en un trágico accidente sucedido en la calle 82 x 47 Col. Centro.
La moto Carabela 125 cc se la habían comprado recientemente sus padres, que gozaban de una buena situación económica, para consentir al hijo varón, sin imaginar jamás que en un breve tiempo, “Cuxo” se iría de esta vida.
Pues más o menos como lo fue con mi muy joven vecino, Dana y entre 5 ó 6 jóvenes más entre mujeres y hombres, perdieron la vida hace 8 días en la carretera México-Cuernavaca; además, al menos 15 resultaron heridas severamente.
Dana de tan solo 17 años fue una de las víctimas mortales que montada en una veloz moto conducida por su amigo a más de 200 kilómetros por hora se quedó tendida boca abajo en el asfalto.
‘Dana…No te duermas, despierta’, gritaba desesperado el imprudente conductor que por supuesto, solamente fue uno más de las decenas o tal vez centenas de suicidas y/o homicidas en potencia, que tanto en motos de gran cilindrada como en veloces autos deportivos, transitan regularmente cada fin de semana en las carreteras nacionales, usándolas como pistas de carreras, sin pensar ya no digamos en ellos y sus acompañantes, sino en los demás usuarios de esas vías de comunicación.
‘Dana…No te duermas, despierta!”. Demasiado tarde.
Pero lo peor de toda esta triste historia, es que muchas y muchos jóvenes se seguirán durmiendo por una falta de amor a ellos mismos y en eso los padres, tenemos nuestra parte de culpa, más que las autoridades competentes! No le parece?
Jorge Alberto Rojas Gamboa.
Mérida, Yuc., agosto-23-2021
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Nota al calce:
Muchas felicitaciones a quienes hoy cumplen años y/o celebran algo especial.
Hasta la próxima!