¿Cambios revolucionarios, o solo buenas intenciones?


Lo bueno… Lo malo…

Bueno es que, como se dice por ahí, pretendan hacerse reformas, o cuando menos aprobar iniciativas que serían presentadas este lunes 5, aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el 5 de febrero de 1917.

Malo es que se pretendan cambios revolucionarios, eso es positivo, pero que podrían poner en riesgo la seguridad financiera del país como, ha saltado a la palestra Citibanamex, al adelantarse a la propuesta de reforma que pretende el Poder Ejecutivo, pese a que todavía no las presenta ante el Congreso de la Unión.

A mis dos lectores les indico que esta reforma pretende, entre otras cosas, que las y los trabajadores lleguen a recibir una jubilación con el salario que devengaban en activo, y eso sería apoyado con recursos públicos.

El informe de la Dirección de Estudios Económicos de Citibanamex considera poco viable la mencionada propuesta ya que, entre la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, OCDE, a la que pertenece México, los jubilados reciben 60% de su sueldo en activo.

En el Informe mencionado se dice: “Estimamos excesivo buscar que una pensión alcance un nivel equivalente a 100% del último salario del jubilado, tanto en sí mismo, como porque es muy caro fiscalmente y hay otras necesidades apremiantes de gasto social”.

También se indica: “Los costos fiscales exclusivamente adicionales a los ya previsibles en la situación actual podrían representar 430 mil millones de peso en 2025 (1.3% del PIB), y que aumentarían rápidamente hacia 2% del PIB en menos de 10 años”.

Lo bueno de este asunto es que un Presidente de México aboga para tener un país en el que la pobreza sea cosa del pasado, pero la realidad hay que sopesarla con otro dato que podría dar al traste con las buenas intenciones, y es la demografía de México, con un país de jóvenes, 29 años, promedio, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI, lo que implicaría un costo creciente.

Previo al aniversario constitucional, bueno es que demos un ejemplo. entre los muchos que hay de lo que una mala información puede hacerle a la mejor de las intenciones:

Agustín de Iturbide dio a conocer en febrero de 1821 el Plan de Iguala que proclamó la Independencia de México y su conformación como imperio con gobierno monárquico constitucionalista.

El Héroe de Iguala, como se le denominaba, fue nombrado primer emperador de México.

Ante los problemas que sufrió su imperio por la inconformidad y los enfrentamientos armados dimitió, el 3 de marzo de 1823. En medio de dimes y diretes y los problemas políticos de esos tiempos, el 25 de octubre de 1824 se promulgó la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, luego de la abdicación de Iturbide, saliendo éste de Veracruz, con rumbo al exilio.

En el extranjero se enteró de un plan para la reconquista de las colonias españolas y retornó a México, para ayudar a defender a su país en el caso de una intervención europea.

Iturbide no sabía que el Congreso lo declaró traidor a la nación y en caso de regresar a territorio mexicano sería considerado enemigo del Estado.

Al desembarcar en Soto la Marina fue aprehendido. El Congreso de Tamaulipas lo juzgó y sentenció a muerte, por ser traidor a la patria.

El 19 de julio de 1824 fue fusilado, pero antes de la ejecución afirmó que moría con honor y no como traidor.

Una mala información acabó con uno de los responsables de la Independencia de México.

Ojalá que las iniciativas a presentarse este lunes 5 tengan la mejor de las informaciones para no poner en riesgo la vida social de México.

Antes de decir adiós, diré que el nombre de Agustín de Iturbide fue escrito con letras de oro en la Cámara de Diputados, en 1835, pero retirado después a iniciativa de Antonio Díaz Soto y Gama, en 1921 y en su lugar fue puesto el de Belisario Domínguez.

Quizá fue sincero, quizá no, pero no hay que olvidar que Agustín de Iturbide fue consumador de la Independencia de México, fundador del Estado Mexicano, creador de nuestra bandera y del ejército…