¿Semáforos para vehículos o peatones?


Lo bueno… Lo malo…

¡Uay, que contento me quedé cuando vi los semáforos peatonales, requetebonitos, hasta que me di cuenta de que ponen en peligro mi vida, y la de otros, caminantes, entre la selva de cemento de la ciudad!

Lo bueno es que tomé algunas fotos para que los, dizque ingenieros de tránsito, expliquen, si les da la gana, si quieren, o si están de humor, si hay un plan maligno por ahí contra viandantes y automovilistas, para ayudarme a entender este asunto, que la verdad no me lo explico. Mire usted, si es que no lo había notado antes, que ese color verde tan bonito, del siga, o que da derecho de paso a la infantería, también les da derecho de paso a quienes conducen sus vehículos de motor, pero encima de los pobres infantes o de la infantería, que no niños.

 Mire usted solo dos probaditas de los cientos de casos que hay así en la ciudad: Calle 62 por 67, como se aprecia claramente el semáforo está orientado sobre la calle 62 y en el momento de la foto da paso al transeúnte que quiere ir a la acera de enfrente, pero al mismo tiempo da vía libre a los autos que van de norte a sur sobre la 62, pero esos vehículos también tienen derecho de paso hacia su izquierda. ¿Qué sucede con el peatón que cruza sobre la 67, de norte a sur o de sur a norte? ¡Uay!, probablemente quedó bajo las llantas de un coche o un camión, ¡pobrecito! –música fúnebre…

Y vámonos raudos a la calle 69 con 66, me aproveché de que no hay tráfico en esa calle, no es cierto, no es cierto. La misma cosa: El semáforo, ambas luces verdes dando paso simultáneamente a viandantes y vehículos. Los carros que circulan sobre la 69 también pueden dar vuelta a su izquierda y ¿qué pasa con el peatón que cruza la calle 66 de oriente a poniente o viceversa? La misma cosa, quizá que el caso anterior, debajo de las llantas de un coche o un camión o de perdis de una democrática bici. Pero de esas no haga caso, ya que los biciclos circulan por cualquier parte, incluso en sentido contrario, en las aceras y lo peor, sin luces ni placas de circulación. ¿Y las autoridades policiales? Que lo averigüe ¡¡VVaaaarrrrggggaaaaasssss!!

Bueno, a lo mejor esos semáforos no son para caminantes del Mayab, sino solo para vehículos. ¿Será? ¡¡VVVVaaarrrgaaassss!!

Malo, malísimo es que ya muy lejos de nuestras fronteras, hay algo que puede influir para que nuestras vidas dejen de ser vidas, o cuando menos queden peor, de lo que ya estaban. ¿Puede irnos más requetepeor?

Por de pronto espero que me dé tiempo de ponerle punto final a esta nota, o cuando menos que no desaparezcamos todos con el relámpago nuclear que nos caiga, no del cielo, sino del mismísimo infierno.

Todo esto lo digo por el asunto de que el ambiente está al rojo vivo, por el enfrentamiento entre Estados Unidos –por el momento verbal- y Rusia, a causa de que el presidente de este país, Vladimir Putin, Putin ¿ehh? Y si fuera mayor ¿cómo le diríamos puuu, no mejor no lo averiguamos, que conste y luego no vayan a decir que somos groseros con un mandamás extranjero, como aquel uuutttoooo que se oía en el fútbol y que seguramente quería decir bruuutooooo, porque el árbitro siempre mete la pata, aunque se trate de fútbol. Ni aguantan nada.

El caso es que Vladimir, nuestro cuatacho, no es cierto, no es cierto, México ya le dijo que lo mejor es la paz, está empecinado en doblegar a Ucrania y le pide a esa nación que se desmilitarice. El mandatario ruso ya reconoció a los estados separatistas de Ucrania, Donetsk y Luhansk.

Por de pronto el jerarca ruso ya tiene problemas con la Organización del Tratado del Atlántico del Norte. Me dicen que ese organismo, tiene cuando menos a diez países que se comprometieron a hacer moloch contra cualquiera que agreda a alguno de ellos. Obviamente Estados Unidos está integrado ahí y “quizá” por eso se está enfrentando a Rusia en este caso. ¡Uay mamá!

¡Zambomba!, que requetemalo es que las fuerzas rusas ya abrieron fuego, como nos dice Mis-Noticias, contra Ucrania, así que de nada servirá, si hay enfrentamiento armado, que critiquemos la vuelta del tal Rolo a las lides políticas -¿Alguna vez se fue?-o de cómo va el clinch entre Carlos Loret de Mola Álvarez con el preciso y las repercusiones por el matrimonio igualitario que aprobó el Congreso de Yucatán, etecé, etecé.

Y mejor me apuro, porque si llego tarde a la casa, la Gordis me desaparecerá más rápido que una conflagración nuclear. ¡Zambombazo!

¡No, no, en la cabeza no!