Sociedad en convivencia


El Comentario de Jorge Rojas

Soy de esos que disfrutan las buenas películas, aunque sean de año del “caldo”, sobre todo las de la llamada “época de oro” del cine mexicano. Aunque mis padres ni siquiera pensaban en escribir para solicitarme, cuando se estrenó en septiembre de 1951, la película “A toda máquina” con los también cantantes Luis Aguilar y Pedro Infante, fue un verdadero éxito de taquilla, que hasta hoy sigue generando ganancias, al igual que la segunda parte, con el título: “Qué te ha dado esa mujer?” (1952). Ambas cintas, son la historia de dos buenos amigos y compañeros de trabajo policíaco, que siendo heterosexuales, conviven bajo un mismo techo y se apoyan de manera mutua.

Más por aquellos años, se consideraban los géneros que biológicamente existen hasta la fecha: Femenino y Masculino, aunque al parecer, la homosexualidad ya sea en uno como en otro, ha estado presente en la historia de la humanidad.

Obviamente sin pretenderlo, las películas citados, mostraron lo que hoy se conoce como: “Sociedad en Convivencia”, que muchas décadas después (2007), se hizo Ley en el D.F. (Cdmx), para establecer una vía legal de unión y derechos, entre personas de igual o diferente sexo, pero la principal motivación, fue la de permitir que la homosexualidad, tenga el marco jurídico para su convivencia. Sin embargo y siempre en la hoy Ciudad de México, grupos homosexuales radicales, “despreciaron” esa vanguardista ley, para presionar por un Derecho que tanto jurídica como espiritualmente, se debería seguir aplicando en todo México, de manera exclusiva para mujer y hombre: el Matrimonio. Sin embargo y con el afán de llevar votos a su causa, los partidos de “izquierda”, particularmente el PRD en su momento, impulsó en la Cdmx, hacer legal el “matrimonio” entre personas del mismo género, lo que ha “contagiado” a otras entidades federativas; pero además, enfrentando a la ciudadanía al grado de hasta llegar a la agresión física en no pocos casos.

Por lo que respecta al columnista, éste siempre se ha expresado respetuoso de las inclinaciones sexuales de cada individuo, pero no a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo y mucho menos, de la adopción de infantes.

Se nace mujer o se nace hombre, pero todos merecemos respeto y solidaridad! No le parece? Jorge A. Rojas Gamboa. Mérida, Yuc., septiembre-11-2020

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Nota al calce: Hasta donde tengo conocimiento, en Yucatán no existe algo similar a una “Ley de Sociedad de  Convivencia”. Sería de gran beneficio proponerla con mejoras, por algún legislador del Congreso del Estado. “Veremos, dijo un ciego y nunca vió.”