Primera muerte humana en China por el virus del mono B; ¿Comienzo de una nueva epidemia?


Mérida, 19 de julio de 2021 (Redacción Mis-Noticias).-El virus del mono B, identificada en China se caracteriza por ocasionar daños cerebrales severos y una muerte letárgica.

De acuerdo con las autoridades de China, este fin de semana, el primer caso de muerte por una infección de este patógeno se registró al interior del país. Hasta el momento, sus contactos cercanos están sanos. Sin embargo, éste podría ser el comienzo de una epidemia nueva ocasionada por otra enfermedad zoonótica.

Publicación de la revista Muy Interesante señala que solo se han documentado 50 casos de contagio del virus del mono B con 21 víctimas mortales una vez que la enfermedad ataca directamente al sistema nervioso de los humanos.

La publicación explica que el Dr. Celso Ramos García, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), define a las enfermedades zoonóticas como “infecciones que sufren los animales, cuyos agentes patógenos responsables de estas enfermedades pueden ser transmitidas en forma directa o indirecta a los humanos“. La pandemia por COVID-19 nos ha enseñado las consecuencias de talla global que estas afecciones pueden tener hoy para la humanidad.

El caso es el mismo para el virus del mono B: una enfermedad que ataca directamente al cerebro, y es transmitida por macacos a los seres humanos. Además de generar afecciones vitalicias para los pacientes, es altamente mortal. Una vez que se contrae, a falta de alternativas para combatirla, es cuestión de tiempo para que el paciente fallezca, según el registro de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

El primer deceso por una infección de este virus en China fue un veterinario establecido en Beijing a finales de mayo de 2021. Con apenas 53 años, cayó gravemente enfermo tras contraer el virus de alguno de sus pacientes.

Lamentablemente, no superó la enfermedad a los poco días de haberla contraído. El paciente 0 ha levantado sospechas de otros casos similares en la misma ciudad y en el país entero, por lo que las autoridades locales han alertado a la población de extremar precauciones.

Según los expertos, el contagio se da a partir del contacto con fluidos humanos. El virus del mono B tiene una tasa de mortalidad del 80 %, de acuerdo a los registros que se tienen actualmente. Al respecto, Jane Goodall, primatóloga que ha dedicado su vida al estudio de estos animales, no puede pasar por alto que el origen de estos contagios es la invasión de su hábitat natural, según la cobertura de National Geographic en Español:

“Nuestra falta de respeto al mundo natural obligó a los animales a acercarse a las personas, lo que facilitó que un patógeno saltara de un animal a un ser humano”, asegura la experta.

Tal es el caso del virus del mono B, que podría prevenirse si los ecosistemas de los macacos no fueran invadidos por la actividad humana. Nuestro organismo no está preparado para defenderse contra muchos de los virus con los que otros animales lidian. De la misma manera, la ciencia todavía no tiene soluciones definitivas para contrarrestarlos con fármacos.

En esta entrevista, Goodall se refería al caso específico del COVID-19. Sin embargo, la condición es extensible a otros patógenos potenciales que habitan en el entorno natural, hoy invadido por la actividad industrial y la urbanización. Entre más cercanía exista entre nuestra especie y otros animales, advierte la primatóloga, tendremos que lidiar con más enfermedades zoonóticas.