Mérida, 24 de septiembre de 2022.- Productores agrícolas, apícolas y hortícolas del Oriente del estado, pidieron a las autoridades acabar con las fumigaciones aéreas de herbicidas, práctica que consideran nefasta porque mata a las abejas por contacto o inhalación de los gases.
Detallaron que los gases también daña a la flora (alimento de las abejas), afecta la salud de la población en general y altera la ecología al acabar con cultivos de chile habanero, tomate, papaya, melón y demás productos del campo.
Lo anterior se dio a conocer en rueda de prensa que ofrecieron ayer, Héctor Merino Cerón, agricultor y productor de papayas en Tizimín; Fernando Rojas Lagunes, presidente de la Sociedad Cooperativa de Apicultores de Tizimín; Nelly Ortiz Vázquez, representante de Abeja Planet; Víctor Cimé, comisario municipal de Yaxchekú; Tiburcio Castillo, Comisario Ejidal de la misma localidad; Raúl Jacobo Te,c representante de los horticultores; Carlos Solís, agricultor y exportador de papaya de Buctzotz; Carlos Escalante, agricultor y exportador de Hortalizas y presidente del Sistema Producto Papaya de la región Sureste y Luis Alberto Carrillo, coordinador de Alianza Nacional Apícola.
El productor Arturo Carrillo sostuvo que la fumigación aérea acabe con las abejas, sobre todo porque se utilizan 82 diferentes productos, muchos de ellos, prohibidos en otros países, lo que agudiza el problema en toda la península de Yucatán.
Destacó que tan sólo la producción de miel representa 2,800 millones de pesos para la economía yucateca, según datos oficiales del 2021.
La fumigación impacta en cuando menos 79 cultivos o plantas que dependen de la polinización de las abejas, como ejemplo el aguacate cuyo nivel de dependencia de los polinizadores es del 65 por ciento, en la sandía este porcentaje se eleva al 95 por ciento.
Yucatán ocupa la segunda entidad más importante en la producción de miel y lejos de actuar las autoridades correspondientes no hacen nada para evitar o frenar esta nociva práctica que destruye el sistema de polinización en la entidad, apuntó.
Por su parte Carlos Escalante Méndez, productor de papaya y hortalizas mencionó que la falta de centros de acopio de residuos químicos se suma al problema, porque los cientos de botes de agroquímicos se tiran a la intemperie y eso representa otra fuente de contaminación.
También demando la creación de órganos para regular el sistema de fumigación y la manera como se lleva a cabo, ya que ello permitiría proteger a la flora y la fauna.
Otros participantes mencionaron que la agroecología es una alternativa para poder realizar cultivos sin agroquímicos y de esa manera evitar afectar a terceros y frenar el deterioro de la tierra y de especies como la mariposa azul que ya se extinguió.
Carlos Solís otro productor de papayas dijo que hace año y medio perdió sus cultivos que planeaba exportar por causa de los plaguicidas.