Lo bueno… Lo malo…
Buena, excelente, magnífica la crónica que publicara Mis-Noticias y que titula Soberbia y prepotencia de Renán Barrera Concha, en la que exhibe el autoritarismo y el “temple” del edil, ante situaciones de peligro como él mismo dijo y amenazó con utilizar la fuerza pública para desalojar de la Sala de Cabildo al comisario de San José Tzal, Diego Uh Beh.
Además, no dejó que los regidores Ana Gabriela Aguilar Ruiz, Óscar Eduardo Medina Cruz y José Orlando Pérez Moguel cumplieran con su propósito de abundar en el punto que en ese momento se discutía lo que desde luego violentó el ordenamiento municipal que regula las sesiones del Cabildo. Y de manera abrupta ordenó terminar con la sesión. Solo faltó el exabrupto sshhhooo.
¿Sabe usted lo que se discutía?
El cierre definitivo de la Casa del Adulto Mayor que se ubica en la mencionada comisaría, inmueble que la comunidad de San José Tzal considera propio, inmueble, al que el Ayuntamiento de Mérida, no le ha dado mantenimiento alguno, según dijera Óscar Eduardo Medina Cruz, de la Comisión Especial de Comisarías, entre otras responsabilidades.
Al parecer, el alcalde, así, con minúsculas, intenta entregar ese inmueble a la Fundación del Empresariado Yucateco, FEYAC, que tiene nexos con el Consejo Coordinador Empresarial.
Es público y notorio que, el aspirante al gobierno del Estado por parte del PAN, nunca ha visto con buenos ojos a sus comisarías y para hablar de lo más notorio diré que al finalizar 2022 dieciocho comisarios municipales de Mérida hicieron un plantón para reclamarle a Barrera Concha que les impusiera barreras para otorgarles servicios básicos y la realización de diferentes obras que se requieren en esas comunidades.
¡Ahh caramba! ¿Esos ciudadanos no se merecen las obras, pero sí malos tratos?
Ojalá el alcalde meridano, nuevamente con minúsculas, recapacite y trate con el mismo rasero de la justicia a todo el territorio que tiene bajo su gobierno. Y a los gobernados también, sin distinción alguna.
¿Qué hubiese pasado si Barrera Concha hubiese estado en el lugar de don Guillermo Prieto aquel 14 de marzo de 1858, cuando Benito Juárez e integrantes de su gabinete fueron aprehendidos para ser fusilados?
Lejos de mandar a desalojar la sala, por miedo, Guillermo Prieto se interpuso entre los soldados y Juárez y dijo con firmeza y con valor: ¡Alto, los valientes no asesinan!… “Sois unos valientes, los valientes no asesinan, sois mexicanos, éste es el representante de la ley y de la patria.” Lo demás ya lo sabemos.
De nada…
Bueno es que parece que no fueron verdes, verdes o suficientes los dolarucos de Genaro García Luna, el renegado mexicano que cambió su nacionalidad para ser gringou y que fue sometido a juicio por su actuación como supercop y resulta que lo encontraron culpable de los cinco cargos por los que se le enjuiciaba en el vecino país del norte.
Y mire usted lo que son las cosas, acusaron al superpolicía de declaraciones falsas ante las autoridades norteamericanas, para poder obtener su nacionalidad gringa.
Más adelante damos los cinco cargos por los que se sentenciará a García Luna el próximo, 27 de junio cuando el juez Brian Cogan dijo que emitiría su veredicto y en caso de ser sentencias reducidas, pues quedaría claro que hay negociaciones para que como sus coacusadores, el supercop se convierta en “colaborador” (sinitch o soplón) de la justicia norteamericana. ¿Poderoso caballero don dinero?
Conspiración para el tráfico internacional de drogas.
Conspiración para distribuir y poseer cocaína en Estados Unidos.
Conspiración para importar cocaína en los yunites.
Delincuencia organizada.
Falsedad en declaraciones ante el Servicio de Aduanas e Inmigración de los Estados Unidos cuando solicitó ser gringou y no mexican… Les dijo que era un angelito, que nunca había cometido un delito.
Ahora los países que condecoraron al supercop por su lucha contra las drogas, ¿le retirarán esas condecoraciones, o le dirán que fueron bien ganadas? Al tiempo…