Mérida, 6 de diciembre de 2023.- El cáncer de pulmón es una enfermedad maligna que se caracteriza por la aparición de células que tienen un crecimiento descontrolado en el tejido del pulmón, principalmente los bronquios, y que tienen la capacidad de viajar y diseminarse a órganos diversos, expuso el Dr. Manuel Segura González, Especialista en Oncología Médica del IMSS Yucatán
En las etapas clínicas tempranas o iniciales no generan ningún síntoma, los síntomas vienen secundarios al crecimiento de esta enfermedad, más o menos cuando el cáncer ya tiene un tamaño considerable, pues empieza a generar síntomas como son: la falta de aire, ronquera, tos persistente que puede ser seca, con flema o hasta con sangre; pérdida de peso, aparición de ganglios o bolitas en el cuello, en las axilas, aparición de líquido en los pulmones que generan falta de aire.
Señaló que un factor de riesgo es el tabaquismo, ya que una persona que fuma tiene 25 veces más riesgo de padecer esta enfermedad. Pero no sólo ellos, sino hasta el tabaquismo pasivo, es decir, las personas que respiran el humo del tabaco constantemente, secundario a un ambiente de trabajo o en su casa.
Otro factor de riesgo muy importante es la exposición al humo de leña. Si una persona cocina todos los días con eso, pues tiene un riesgo incrementado de hasta 10 veces más en comparación con la población normal, casi equivalente a fumar. Otros factores de riesgo menos importantes son los que son tóxicos, como el asbesto, tóxicos que se encuentran en las fábricas o en minas y en algunos casos, el hecho de haber padecido tuberculosis igual incrementa el riesgo.
La edad de presentación más frecuente es a partir de los 45 o 50 años. Esto no descarta la aparición de cáncer en pacientes jóvenes, eso es lo más raro, lo frecuente es que a partir de los 45 o 50 años comienza a manifestarse esta enfermedad, principalmente, en personas fumadoras. La recomendación aquí, para tratar de llevar un diagnóstico temprano, es acudir a atención medica para tratar de llegar a un diagnóstico y detectar si pudiera estar en relación o no, a un cáncer.
En primera instancia, se puede acudir a las unidades de primer nivel para la valoración inicial con el médico familiar y de acuerdo a los estudios que se realicen, pues lo que seguiría, si hay una detección de algo sospechoso, la referencia a un segundo nivel, especialmente con el neumólogo, que es responsable de hacer el diagnostico final si es enfermedad maligna o no es enfermedad maligna o es una enfermedad infecciosa.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social se otorga el servicio de diagnóstico por parte de los especialistas en neumología, por último, una vez que el neumólogo detecta un caso de cáncer, es enviado a las Unidades Médicas de Alta Especialidad en donde contamos con todos los profesionales altamente capacitados para la atención del cáncer.
Las complicaciones, de no atender un cáncer, pueden ir desde la postración de un paciente, el debilitamiento, derrames pleurales, falta de aire, incapacidad para llevar una vida normal, secundario a los síntomas.
En el IMSS se encuentran los módulos de PrevenIMSS en donde se exhorta a la población para que acudan mínimo una vez al año, se realicen chequeos preventivos de diversas índoles, ya que estas revisiones permiten prevenir muchos padecimientos y así lograr detecciones tempranas y la oportunidad de tener un diagnóstico.