Lo bueno… Lo malo…
Por Mariano Quintal Yam

Bien por doña Claudia Sheinbaum, la PRESIDENTA, así con mayúsculas, de México, que al rendirle cuentas a la nación, en sus primeros cien días de gobierno, habló claro y fuerte, no solo en defensa del país, ante la amenaza de un nuevo gobierno en el vecino pueblo del norte, que no solo ha insultado a las y los mexicanos que están trabajando y apoyando la economía de México y Estados Unidos, sino que ha vertido amenazas en contra de los migrantes que viven en ese país y de imponer –a su arbitrio-, impuestos exorbitantes a los productos mexicanos.

No lo dijo en ese informe la Presidenta, pero ya anteriormente ha declarado que si Donald –nada que ver con Walt Disney- aumenta los aranceles, México ripostará con acciones similares, lo que sin lugar a dudas irá en perjuicio de ambas naciones.
Con visible emoción al dirigirse al pueblo mexicano, y a unas 350 mil personas que atestiguaron el informe, en el zócalo de la Ciudad de México, la Sra. Sheinbaum enfatizó que lo mejor es el trabajo colaborativo, coordinado, como lo hace nuestro país con todos los pueblos del mundo, pero “siempre tendremos la frente en alto, México es un país libre, independiente, y soberano. Como lo he dicho, nos coordinamos, colaboramos, más no nos subordinamos.
Y rubricó su mensaje con el conocido grito, tres veces, y emocionada en grado sumo: ¡V[MQ1] iva México! ¡Viva México! ¡Viva México!

Creo que en las mentes de mis dos lectores y de quienes escucharon la arenga vibró esa parte de nuestro himno Nacional: …Mas si osare un extraño enemigo, profanar con sus plantas tu suelo, piensa ¡oh Patria querida! Que el cielo un soldado en cada hijo te dio, un soldado en cada hijo te dio…
Horror de horrores si hubiese la necesidad de que mexicanas y mexicanos tuviésemos que defender nuestro suelo, como ya ha sucedido en épocas pasadas…
En una guerra todos los involucrados pierden. La columneja no desea que los horrores de antaño eviten el progreso de hogaño y el deseo de paz y avance en el concierto de las naciones, de quienes habitamos este pedazo de suelo que nos tocó por país.
Vivimos tiempos en los que campean los derechos humanos y eso resaltó la Presidenta que se está haciendo en México, en apoyo de los más débiles, con proyectos para construir un México en donde todos los sectores de la población entren en el progreso y no solo unos cuantos.
Dio cifras, de lo que su administración ha avanzado en esos 100 días, sobre todo en materia de seguridad, atendiendo las causas que propician la inseguridad.
Habló del fortalecimiento de la Guardia Nacional, la inteligencia, la investigación y coordinación de todos los niveles de gobierno.
Excelente sería que los demás gobiernos, estatal y municipal, se unan para actuar como uno solo para lograr los fines que pretende la Mandataria, como afirmó la Presidenta, en TODOS los niveles de gobierno.
El recorrido por el panorama nacional, desde la prohibición del maíz transgénico –reforma legislativa en puerta-, hasta desfacer entuertos, como los que –dijo- aún persisten en el Infonavit, en donde un partido de harina acusa a Morena de pretender que los trabajadores se queden sin sus ahorros en ese sitio. “Los ahorros de los trabajadores son de los trabajadores”, dijo enfática, y señaló que se erradicará la red de corrupción en el Infonavit, “que todavía persiste”.
Señaló diversos proyectos en materia científica, el fortalecimiento de la aerolínea mexicana
A los trabajadores les seguirá dando aumentos, con el objetivo de que 2.5 canastas básicas estén al alcance de los mismos, aunque sigue con su plan de austeridad para las y los servidores públicos, que afirmó, no tendrán aumentos salariales.
Mucho de los informado por la Presidenta, queda en el tintero de la columneja, pero el deseo ferviente es que México y las y los mexicanos podamos seguir trabajando para progreso propio y de los Estados Unidos Mexicanos, sin que ningún pato meta su hedionda cola para empañar el brillo del progreso y por sobre todo de la paz…