
Mérida, 9 de noviembre del año 2021. Un centenar de ejidatarios de Acanceh acudieron esta tarde al Tribunal Unitario Agrario para pedir su intervención y evitar que se consume una ilegalidad en el cambio de directiva.
Los hombres de campo acusaron a la Procuraduría Agraria de complicidad con un grupo de poder de la localidad para mantener el control del ejido y buscar vender extensas superficies de las preciadas tierras a especuladores y voraces empresarios, mediante procedimientos amañados e ilegales.
El nutrido grupo de campesinos demandaron y pidieron que respeten la ley a los ejidatarios Celso Manuel Cen Pool, Miguel Ángel Tun Chan, y Lorenzo Tun Ku, quienes a espaldas del ejido celebraron una asamblea amañada con solo 30 ejidatarios para nombrar a los miembros del comisariado ejidal.
El ejido de Acanceh, cuenta con más de 1600 ejidatarios y la molestia es que en la Procuraduría Agraria no les hicieron caso de las anomalías registradas e incluso, funcionarios de la dependencia se negaron a asistir a la asamblea de elección aún cuando esa misma institución fue la que convocó, lo que permitió que el pequeño grupo de poder tomaran el control del ejido de manera irregular.
Sin embargo, debido a una pifia de la Procuraduría Agraria que envío mal escrito el nombre de una de las personas señaladas y por tanto hay que notificarle a la persona correcta, es que la audiencia fue suspendida. Esta acción fue duramente criticada por los hombres de campo, quienes se preguntaron si habría sido adrede tal cosa.
El actuar de la Procuraduría deja mucho que desear al permitir este tipo de situaciones, ya que de acuerdo con la Ley Agraria cuando el período del comisariado y del consejo de vigilancia vence, la misma Procuraduría tiene competencia para convocar a elecciones.
En ese sentido, más de 20 ejidatarios solicitaron la convocatoria y a pesar de que se fijó fecha, horas antes de celebrarse les notificaron en sábado, fuera de horario laboral que la asamblea no se llevaría a cabo en virtud de que un grupo de ejidatarios se habrían desistido de tal solicitud.
Esta situación dejó en estado de indefensión a todos los ejidatarios al quedarse a merced de este pequeño grupo, que, aprovechando el vacío legal solapado por la Procuraduría Agraria se apoderó del ejido.
Los ejidatarios temen que este grupo, al que consideran espurio, venda las tierras que quedan en el ejido para beneficio personal, por lo que piden al Tribunal Agrario que el juicio en cuestión se “acelere” para que se convoquen a elecciones limpias.