“Perdóname mi amor por ser tan guapo”



Mérida, Yucatán, 9 de abril (Rafael Mis Cobá).- Con 67 años de edad y tras recuperarse del Coronavirus, el señor Elmer Chan se gana la vida como tecladista en los pasillos de Chicharroneros del Mercado Lucas de Gálvez, donde a diario se instala para alegrar con su música a los venteros y usuarios que conviven en este concurrido centro de abastos de la capital yucateca.

Entre el pregón y bullicio cotidiano que se registra en este lugar, destaca la presencia de don Elmer, al interpretar alegres melodías de su amplio repertorio de cumbias que son tarareadas y hasta bailadas por locatarios y compradores.

Don Elmer vive en Kanasín, pero desde hace varios años encontró su “escenario” en el mercado Lucas de Gálvez, junto a venteros de chicharra, cochinita, verduras, hortalizas, frutas y demás productos que se comercializan en el enorme y atestado pasillo.

Comentó a Mis-Noticias que para evitar cargar y trasladar a Kanasín todos los días su equipo de trabajo, los resguarda en un pequeño espacio de una bodega que renta en el mercado.

Explicó que le gusta su trabajo de músico y además, ello le ha permitido sostener a su familia y darle educación a sus hijos.

Desde las 9 de la mañana, don Elmer procede a instalar su viejo teclado Yamaha y tras probar que la bocina auxiliar esté conectada “al cerebro”, inicia su actuación interpretando las melodías más conocidas de Rigo Tovar, Juniors Klan, Nelson Kansela, Chico Ché y demás artistas populares que le llegan a la prole, a la tropa, a la banda…

La música de don Elmer se vio interrumpida hace un mes, aproximadamente, debido a que contrajo Covid-19, pero afortunadamente superó el mal, e incluso, aseguró que hace unos días recibió su vacuna contra esa enfermedad.

Son las 9 de la mañana y don Elmer se acomoda ligeramente su camisa, se coloca su gorra, se ajusta el cubrebocas, pregunta al reportero cómo se ve, y tras escuchar la afirmativa, comienza el show con su canción favorita: “Perdóname mi amor por ser tan guapo”.