Mérida, Yucatán, 1 de enero de 2023 (Redacción Mis-Noticias).- Al asumir la presidencia de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, aseveró que su antecesor, Jair Bolsonaro, dejó al país en ruinas y ocasionó graves daños al medio ambiente, a la salud y a la educación.
Ante el Congreso, donde los partidarios del exmandatario son mayoría, Lula calificó el gobierno bolsonarista como un “proyecto de destrucción nacional”.
En su mensaje, con fuertes críticas al gobierno saliente, el líder del Partido de los Trabajadores dijo que asume un país en “terribles ruinas” con una situación de “desastre” social y económico, y destacó que el diagnóstico que recibió de los encargados de la transición con el gobierno anterior “es espantoso”.
“Hubo una destrucción del Estado en nombre de supuestas libertades individuales. Vaciaron los recursos destinados a la salud. Desmantelaron la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología. Destruyeron la protección del medio ambiente. No dejaron recursos para comidas escolares, vacunación, seguridad pública, protección forestal, asistencia social”, remarcó.
Lula, que gobernará por un tercer mandato de cuatro años luego de haber estado en el cargo entre 2003 y 2010, sostuvo que Bolsonaro y sus funcionaron dilapidaron las empresas estatales y los bancos públicos; entregaron el patrimonio nacional y los recursos del país fueron saqueados para satisfacer la codicia de los rentistas y accionistas privados de las empresas públicas”.
Insistió que su gobierno no será “revanchista”, pero aseguró que “los que se equivocaron responderán por sus errores”, en una velada advertencia de que se castigará a responsables de hechos que causaron daño a la nación.
Precisó que haber ganado las elecciones significa que la democracia había sido la “gran vencedora” y aprovechó para analizar otras problemáticas que aquejan a Brasil como la miseria, la violencia y la deforestación de la Amazonía.
Dijo que entre sus primeras acciones están rescatar a 33 millones de brasileños del hambre y sacar de la pobreza a más de 100 millones de brasileños.
Acerca de la inseguridad en el país, ofreció revocar los decretos penales que amplían el acceso a armas y municiones. “Brasil no quiere más armas; quiere paz y seguridad para su pueblo”, apuntó.
Al referirse a la política ambiental, el mandatario se comprometió a alcanzar la meta de “deforestación cero” en la Amazonía, así como establcer acciones puntuales para terminar con la emisión de gases de efecto invernadero en la producción eléctrica.
“Brasil no necesita deforestar para mantener y ampliar su frontera agrícola estratégica”.
Insistió que no permitirá los ataques contra los pueblos indígenas ni contra la naturaleza. “No toleraremos la violencia contra los pequeños, la deforestación y la degradación del medio ambiente, que tanto daño han hecho ya al país”.
Vale la pena destacar que Bolsonaro no asistió a la ceremonia de asunción de Lula,` pues horas antes viajó a Estados Unidos con su familia.