Ixil, Yucatán, 18 de marzo de 2022 (Rafael Mis Cobá).- Después de seis meses de arduo trabajo en el campo, bajo lluvia y sol, por fin inició la cosecha de las tradicionales, deliciosas y famosas cebollitas de Ixil.
A sus 60 años de edad y con 45 años dedicados a la agricultura, el señor Antonio Navarro explicó que se siente orgulloso de dedicarse a esta actividad, pero, sobre todo, a la siembra de las cebollitas, ya que es un legado que le dejaron sus padres y que actualmente continúa con su familia.
Recordó que Ixil es el único municipio de Yucatán y de México donde se produce esta variedad de cebolla y que a pesar de que autoridades municipales y horticultores de las comunidades circunvecinas, como Chicxulub, Mocochá y Conkal han tratado de fomentarla, los resultados han sido negativos.
“No funciona, pues si bien crecen las plantas no dan cabeza (bulbos); un sobrino de mi esposa llevó a Mocochá la semilla pero no salió, no dio las cabezas, solo sale en la tierra de Ixil, por eso Ixil es la tierra de las cebollitas”, aseveró.
Antonio Navarro relató que el primero de octubre de cada año empieza la siembra del semillero de las cebollitas, a los tres meses se hace el trasplante y a los seis meses inicia la cosecha cuando ya están formadas las cabezas, es decir, los bulbos.
Explicó que cada año acuden a Ixil cientos de personas de diferentes partes del estado y del país, e incluso, hasta extranjeros a comprar la producción, cuya cosecha final se extiende a veces hasta junio, lo que coincide con las fiestas tradicionales de la comunidad en honor a San Bernabé Apóstol.
Dijo que actualmente hay un registro de 11 productores de cebollitas de Ixil en la comunidad, quienes realizan cada año su máximo esfuerzo por mantener y fomentar este cultivo, cuyo proceso no es nada fácil, ya que para llegar a la cosecha se requiere de seis meses de mucho cuidado bajo sol, lluvias, desyerbos y combate de plagas, razón por la cual son pocas las familias que se dedican a esta actividad.
Actualmente el kilogramo de cebollitas lo ofrece don Antonio Navarro a 70 pesos en fresco, aunque también prepara los frascos de encurtido en precios según el tamaño de los recipientes.
Lamentablemente no todo es felicidad para esta familia trabajadora, pues Don Antonio Navarro denunció que un vecino que se ostenta como policía estatal ha amenazado a su familia con “intervenir” para que deje de cultivar las cebollitas bajo el argumento de que sus cultivos “apestan y perjudican a quienes viven por acá”.
Y no solo eso –continuó–, cuando menos dos perros de ese agente policiaco ha entrado a su terreno en varias ocasiones y destruido sus siembras, pero lo peor es que al denunciarlo ante las autoridades municipales éstas han procedido a favor del policía.
