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Congreso del Estado despenaliza el aborto en Yucatán

-Doble discurso de la oposición queda en evidencia

Luego de celebrar la aprobación de un dictamen que despenaliza la interrupción total del embarazo en Yucatán, el diputado local y Comisionado Político Nacional del Partido del Trabajo (PT) Francisco Rosas Villavicencio, condenó el doble discurso de los grupos de ultraderecha, que por un lado dicen apoyar a las mujeres y por el otro les quieren negar el derecho a decidir sobre sus cuerpos.

Al expresar su opinión en torno al dictamen aprobado por 22 votos a favor y 13 en contra de los Partidos Verde Ecologista y Acción Nacional, Rosas Villavicencio señaló que quedo en evidencia la doble moral de los grupos de derecha en la entidad.

“La derecha demuestra su doble discurso, hace apenas unas semanas se rasgaban las vestiduras, señalando y exprimiendo a más no poder que ellos apoyaban la libre expresión de las mujeres, como si fuera chiste, hicieron caricaturas, videos e inundaron las redes con contenidos donde parecían ser los super héroes de la manifestación legítima de las mujeres la lucha”, apuntó.

Expresó que a los grupos panistas se les acabo el “amor en la defensa de las mujeres”, toda vez que votaron en contra de los derechos de la población femenina al ir en contra de la interrupción legal del embarazo.

Afirmó que es evidente que la oposición sale a la defensa de las mujeres cuando puede sacar “raja política” del tema, sin embargo les niega el derecho a decidir sobre sus cuerpos.

Finalmente reiteró su beneplácito por las modificaciones al cogido penal del estado, con lo que se logra un importante avance en materia de derechos humanos para las mujeres en la entidad.

A su vez, la diputada de Movimiento Ciudadano, Larissa Acosta Escalante, expuso lo siguiente:

“Este tema asusta a muchos. Y es normal, el acontecer de una carrera política depende en gran medida de su electorado.
 
Y en ese sentido es normal el miedo, pero ese miedo no puede ser el motor de nuestra libertad de expresión. De la libertad que tenemos cada uno de nosotras y nosotros para decir lo que pensamos. Porque lo más lamentable es la falta de contundencia.
 
Hoy, tenemos la oportunidad de avanzar hacia una legislación más justa. El problema es que este tema causa tanto miedo a los políticos, que ni los que están a favor ni los que están en contra visualizan los grandes puntos en común.
 
Hoy se somete a votación un dictamen que actualiza el marco legal conforme a lo establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que resolvió que penalizar el aborto voluntario es inconstitucional.
 
Este cambio en la ley no obliga a abortar, y no puede ni debe imponer decisiones.
 
 El objetivo es dejar de considerar criminal a quien, por la razón que sea, decide interrumpir su embarazo dentro de las primeras doce semanas de gestación.
 
¿Qué cambia con esta reforma?
* Se elimina el artículo 392, que actualmente impone prisión a quien decide abortar voluntariamente.
* Se protege la posibilidad de interrumpir el embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación.
 
* Se tipifica el aborto forzado como delito, sancionando con mayor firmeza a quienes atentan contra la voluntad de quien está gestando —algo que hasta hoy no existía.
 
No voto favor desde una ideología, lo hago con la convicción de todo embarazo debe de ser no solo deseado, sino que cada embarazo debe ser un proceso digno que garantice el Estado.
 
Voto a favor porque no quiero que ninguna persona tenga que enfrentar sola una decisión así de difícil, marcada por la violencia, la pobreza o el abandono del Estado.
 
Votamos porque las infancias no deberían enfrentar un embarazo producto de abuso. Pero la responsabilidad del Estado no termina ahí: también debemos prevenir que las infancias sean expuestas a ciclos de violencia sexual, atender estos casos con urgencia y abordarlos desde una perspectiva integral. Porque esto no es un hecho aislado, es un patrón reiterado y dolorosamente normalizado.
 
Y en ese sentido, repito no se trata solo de que la maternidad sea deseada, sino de que cada embarazo pueda transitarse con dignidad.
 
El Estado debe garantizar condiciones reales para que maternal no implique abandono ni sufrimiento: consultas pediátricas accesibles, redes de apoyo cuando no hay un padre responsable, cuando la familia excluye o cuando la comunidad juzga. Si la maternidad va a ser una elección, entonces debe ser acompañada.
 
Despenalizar el aborto no es el final del camino, es el inicio. El Estado tiene la obligación de ofrecer atención psicológica gratuita a quien lo solicite, sin estigmas, sin prejuicios, sin condiciones. Porque el Estado debe de ofrecer es a la contención, no castigo.
 
Sé, compañeros diputados, que este es un tema complejo, y que a muchos políticos les resulta más cómodo evitarlo. Pero en este debate, que todos quieren postergar, se esconden temas urgentes:
* La correcta capacitación al personal médico.
* La regulación de la objeción de conciencia.
* Y la necesidad de que quienes atienden estos casos lo hagan con sensibilidad, sin estigmas y con perspectiva de derechos humanos.
 
Una sociedad justa es aquella que no oculta sus dilemas, sino que los enfrenta con responsabilidad, respeto y humanidad. Porque este no es un debate entre bandos, es un esfuerzo por visibilizar todas las realidades y responder con sensibilidad desde el marco de la legislación.
 
Porque la ley debe proteger. La ley debe acompañar. La ley no debe ser un instrumento de castigo.
 
Hoy voto a favor por qué creo en la justicia y también creo en la dignidad”.