Mérida, 3 de diciembre de 2022.- Especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán informaron que síntomas como problemas visuales, dolor, fatiga o falta de equilibrio son algunos de los signos principales de la Esclerosis Múltiple (EM), enfermedad autoinmune del sistema nervioso central y en la actualidad, uno de los padecimientos neurológicos más comunes entre la población joven.
La Esclerosis Múltiple puede causar varios signos dependiendo de la gravedad de la misma, señaló el doctor Roberto Leal Ortega, médico neurólogo de la UMAE Mérida. El daño al nervio es causado por una inflamación que ocurre cuando las células inmunitarias del propio cuerpo atacan el sistema nervioso. Esto puede presentarse a lo largo de cualquier zona del cerebro, el nervio óptico o la médula espinal.
La fatiga es un síntoma común a medida que la EM progresa. Con frecuencia las y los pacientes llegan a referir que ésta puede ser peor por las tardes.
En cuanto a las causas, se cree que hay factores ambientales que inciden en personas genéticamente susceptibles, de entre 20 y 40 años, y en menor caso, en pacientes pediátricos o por arriba de los 50 años.
Los factores ambientales que podrían aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad, activarla o incrementar el número de lesiones, son: la exposición a agentes infecciosos en edades tempranas, menor exposición solar o tener deficiencia de vitamina D, tabaquismo, obesidad y/o alto consumo de sodio.
El especialista de la UMAE Mérida señaló que algunos de los riesgos por no diagnosticar y brindar tratamiento para la esclerosis múltiple, se encuentran la incapacidad para caminar, ceguera o el deterioro cognitivo.
Al ser un padecimiento en el que pueden presentarse diferentes signos, los síntomas musculares son los siguientes: pérdida del equilibrio, espasmos musculares, entumecimiento o sensación anormal en cualquier zona, problemas para mover los brazos y/o las piernas, problemas para caminar o en la coordinación, temblor o debilidad en uno o ambos brazos o piernas.
En cuanto a síntomas vesicales e intestinales: estreñimiento, dificultad para comenzar a orinar, necesidad frecuente y urgencia intensa de orinar, incontinencia urinaria.
Los síntomas oculares que podrían aparecer, son: visión doble, molestia en los ojos, movimientos oculares incontrolables, pérdida de visión que usualmente afecta un ojo a la vez, entumecimiento, hormigueo o dolor.
Otros síntomas cerebrales y neurológicos: disminución del periodo de atención, de la capacidad de discernir y pérdida de la memoria, dificultad para razonar y resolver problemas, depresión o tristeza, mareos o pérdida del equilibrio, pérdida de la audición, lenguaje mal articulado o difícil de entender, problemas para masticar y tragar.
Al ser un padecimiento que hasta el momento no tiene cura, el doctor Leal Ortega llamó a la derechohabiencia a consultar de forma oportuna ya que un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado a las necesidades de la o el paciente puede ayudar a retrasar la evolución a largo plazo, hay menos degeneración y por tanto, menos progresión de la misma.