Pésimo servicio y mentiras de Zeta Gas han ocasionado severos perjuicios a numerosos clientes de esta ciudad, según denunciaron los afectados y anticiparon que acudirán a interponer formalmente sus quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
Lo preocupante de la postura de Zeta Gas (Gas L.P. de Mérida S.A. de C. V.) es la cadena de mentiras de sus empleados, tanto de los venteros-carreros, como los de las oficinas, en todos sus niveles.
Uno de los usuarios afectados reportó considerables pérdidas económicas debido a que tiene una pequeña cocina económica y Zeta Gas no le surtió el combustible durante tres días bajo diversas mentiras y solo por su insistencia en llamadas telefónicas logró por fin que una secretaria “confesara” que la demora se debía a que “no tenemos tanques de esa capacidad (30 kilogramos) y por eso no se le ha podido ir a cambiar”.
Cuando se le preguntó entonces a la empleada cuándo se haría por fin el cambio, esta se limitó a responder con total despreocupación, que no había fecha para proporcionar el servicio y por lo tanto el cliente (al que desde tres días antes le habían desarmado su tanque), tenía que esperar por tiempo indefinido.
La triste historia comenzó desde el pasado miércoles 23 de abril cuando el usuario (con más de una década de comprar siempre a Zeta Gas) pidió un tanque de 30 kilogramos. Tiempo después, llegó el vendedor, desarmó el tanque y ante la sorpresa del cliente le dijo que “estaba un poco oxidado” y habría que esperar a que llegara un verificador para que diera el visto bueno si le cambiaban o no el tanque.
El vendedor se retiró y ese día nunca llegó el tal verificador. Al día siguiente, jueves 24, el usuario se comunicó temprano al 9999 41 01 00 para preguntar por qué no llegó el verificador. La respuesta de una empleada fue: “Estuvo muy ocupado, pero en el transcurso de hoy seguro estará en su casa”. Terminó el día y otra vez nunca llegó el verificador. El viernes 25, por la mañana, el cliente volvió a reportar el caso y la respuesta fue prácticamente la misma: “Está agendado su servicio, hoy debe pasar por su casa, que esté pendiente…”.
“Cerca de las tres de la tarde volví a llamar para preguntar qué estaba pasando y fue entonces cuando una empleada que se identificó como Angy, dijo que iba a averiguar, y tras unos minutos de espera, me dijo que no habían ido a mi casa a cambiar mi tanque, que porque no habían tanques de esa capacidad”, relató el denunciante.
El usuario le indicó que no era posible, pues desde hace más de 10 años nunca había sucedido algo parecido, pero la empleada mantuvo su postura de que el servicio se daría hasta que hubiera en existencia un tanque de esa capacidad (30 kilogramos).
¿Y cuánto tiempo más tengo que esperar?, peguntó el cliente.
–No sabemos, no hay fecha, así que lo único que le queda es esperar, respondió Angy.
El indignado usuario reclamó a la empleada por qué entonces no le explicaron esa situación desde el principio y se mantuvieron en la mentira, además de que solo porque insistió en preguntar le avisaron que no habían tanques.
El usuario también hizo notar que su tanque era nuevo y quienes lo intercambian son los de la gasera y en este caso, únicamente esa empresa porque ha sido la proveedora desde hace muchos años.
