Nuestra Columna
El pasado lunes conversé con un buen amigo sobre el suicidio, evento mortal que sucede muy seguido en Yucatán y por supuesto en otros lugares de México y del mundo.
Tal acontecimiento es algo que no se debe tratar con ligereza, ya que requiere atenderse de manera muy seria y profesional, para si no evitarlo, al menos reducir su elevada incidencia.
El intento y/o la salida por la “Puerta Falsa”, es algo que ocurre por diversos factores en el ser humano, aunque también es sabido que se presenta en otras especies del llamado “Reino Animal”.
Tal vez el caso más conocido de suicidio es el de un discípulo de Jesucristo, que se llamó Judas Iscariote, quien se privó de la vida por la vía del ahorcamiento, luego de haber traicionado al Nazareno, hijo de Dios.
Precisamente la asfixia por suspensión es al menos en Yucatán, la más recurrida para suicidarse.
No profundizaré más en el tema, pero vale decir que hoy por hoy se presenta tanto en menores como mayores de edad y que se hace sumamente necesario atender de manera polisectorial (familia, escuela, gobierno, sector empresarial, iglesias, etc.). Ya no es posible atender esta grave situación de manera frívola y/o de “dientes para afuera”. Usted qué opina?
Notas al calce:
1.- El pasado mes de marzo tuvimos la pérdida del Dr. Gaspar Baquedano López, estudioso del tema que dedicó gran parte de su vida al trabajo profesional para la detección de pensamientos suicidas y tratamiento para prevenirlo.
2.- Ayer por la madrugada un adulto joven y conocido vecino mío, se privó de la vida, dejando inesperadamente viuda a su esposa y huérfanos de padre a sus pequeños hijos. Me quedé más que sorprendido al igual que los demás vecinos de la calle.
Jorge Alberto Rojas Gamboa.
Abril-13-2022
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