Paulatinamente se adaptan los feligreses a los servicios religiosos


Mérida, Yucatán 20 de septiembre de 2020 (Redacción Mis-Noticias).- A cinco días de la reapertura de los templos de culto, la feligresía trata de adaptarse a las nuevas medidas dispuestas por las autoridades de salud.

Una de las disposiciones más estrictas a cumplir es la limitación de personas al interior de los templos con un máximo del 30 por ciento a ocupar de la capacidad total de los edificios.


Asimismo, en el momento de la comunión la hostia ya no la deposita el sacerdote directamente en la boca de los comulgantes, sino que se la entrega en la mano de tal manera que son los propios creyentes los que la llevan después a la boca.

Otro momento de la celebración religiosa que ha sido modificado es el saludo de paz, pues solo se permite una señal a distancia sin los acostumbrados apretones de mano o abrazos.

Para que una persona pueda asistir a los servicios religiosos de una iglesia católica, previamente tiene que solicitar su registro y proporcionar su nombre y su edad. Solo se permite el ingreso a quienes tengan 13 años de edad y máximo 60.

A la entrada de los templos, auxiliares del sacerdote toman la temperatura, aplican gel antibacterial e indican a las personas el lugar que ocuparán.


Solo se permite a dos personas por banca o el equivalente al 30 por ciento de la capacidad instalada del centro espiritual.

Durante la celebración litúrgica el cura explica a los fieles las medidas tomadas y los exhorta a que no bajen la guardia y continúen con esas medidas de prevención para el cuidado individual y de la comunidad en su conjunto.

Vale la pena hacer notar que aunque durante seis meses estuvieron cerrados los templos, en la mayoría de ellos los padres seguían oficiando en privado, pero transmitiendo el mensaje a través de las redes sociales y por altavoces instalados afuera de las iglesias.