Mérida, Yucatán, 1 de noviembre de 2020 (Rafael Mis Cobá).-Cientos de familias acostumbradas a cocer sus pibes enterrados no podrán ahora llevar a cabo ese procedimiento, debido a la excesiva humedad de los suelos e incluso, en muchos casos, con todavía importantes niveles de agua en sus patios como consecuencia de las inundaciones que dejaron a su paso Zeta, Delta y Gama.
La tradición original practicada por los yucatecos, especialmente en las zonas rurales, es que la cocción del pib se realice bajo tierra y de ahí precisamente el término mucbil, que en lengua maya significaba enterrar.
Sin embargo, este proceso no será posible en esta ocasión debido a que los enormes volúmenes de agua que dejaron los meteoros aun no han sido absorbidos en su totalidad por el subsuelo, particularmente en las comunidades del Oriente y zona costera del Estado.
Para muchas familias que intentan preservar esta tradición será una ocasión frustrante en vista de que suelen llevar a cabo año tras año el ritual heredado de sus antepasados y ahora estarán impedidos para ello.
Desde luego que como alternativa para el cocimiento de estos manjares están los hornos caseros y de las panaderías, pero no solo el sabor y el olor es diferente, sino que no se puede consumar un ritual que honra la memoria y sabiduría de los abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y demás antepasados.