Lo bueno… Lo malo…
Malo, muy malo lo sucedido durante la marcha de mujeres en su manifestación del pasado día 8 por el Día Internacional de la Mujer: Gases lacrimógenos, agresiones, golpes y la ignominia de un gobierno “protector” en contra de ese grupo vulnerable, como se le conoce a las mujeres, según la definición de grupo vulnerable de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados: Persona o grupo que por sus características de desventaja por edad, sexo, estado civil; nivel educativo, origen étnico, situación o condición física y/o mental; requieren de un esfuerzo adicional para incorporarse al desarrollo y a la convivencia. Y aún más nos señalan: Los grupos vulnerables son aquellos grupos que por sus condiciones sociales, económicas, culturales o psicológicas pueden sufrir maltratos contra sus derechos humanos. Dentro de éste grupo se encuentran insertas las personas de la tercera edad, personas con discapacidades, mujeres, niños, pueblos indígenas, personas con enfermedades mentales, personas con VIH/SIDA, trabajadores migrantes, minorías sexuales y personas detenidas. El concepto de vulnerabilidad se aplica a aquellos sectores o grupos de la población que por su condición de edad, sexo, estado civil y origen étnico se encuentran en condición de riesgo que les impide incorporarse al desarrollo y acceder a mejores condiciones de bienestar.
Pésimo es que esa valla que ahora denomina el pueblo el “muro de la ignominia” haya sido levantada, construida, por un gobierno que tanto protestó cuando la administración de trump, así, con minúscula, inició la erección de un muro para evitar la “invasión” de mexicanos a su territorio. Pues nuestro “buen gobierno” de la 4 T, creo que es t de tétrica erigió esa valla, según dicen por ahí para convertir el histórico palacio nacional en un auténtico palacio de hierro. Parodiando a nuestro buen amigo el Lic. Rolando Bello Paredes, en su artículo: Vaya, vaya, una valla en Palacio Nacional, no usaré el admirativo, la admiración puede ser positiva, negativa e incluso irónica, yo utilizaré el despectivo para calificar ese muro de la ignominia y a quienes levantaron ese muro para defenderse de las débiles mujeres: ¡Vaya valla!
Lo bueno en este feo asunto es que los varones debemos de aprender que en nuestras casas tenemos vallas, y muros que circundan nuestros hogares, que deben servirnos no para reprimir a las mujeres o hacerlas objeto de violencia, como cierto gobierno, de cuyo nombre no quiero acordarme, no esa es una cita literaria. Decíamos que debemos transformar las vallas represoras en nuestros hogares, por acotamientos de solidaridad, de amor, ternura y comprensión para ese sector tan sufrido y reprimido que es la mujer… Pero que tanto necesitamos los varones e hijas e hijos… Sobre todo en este Día de San Valentín…
Bueno es que ya los adultos mayores en Yucatán estén recibiendo sus dosis de vacunas en contra del chiwo gusano que ya mero hace alcanzar a México la cifra de 200 mil muertos a causa de ese virus del mal.
Malo es que después de leer la información de Mis-Noticias en la que se menciona que un infectado por el chiwo gusano tuvo una erección de ¡4horas!: “Se registró el caso de un hombre de 69 años que sufrió priapismo isquémico, que produce erecciones, tras infectarse del COVID-19”. Se indica que el paciente estuvo cuatro horas con la erección, la cual finalmente le fue controlada, aunque definitivamente murió y sigue la información: “Sin embargo, no experimentó más complicaciones tromboembólicas y el priapismo no volvió a aparecer”.
Y peor es que haya algunos adultos mayores que vayan por ahí buscando el contagio del chiwo gusano, por si se les aparece por ahí el mentado priapismo… ¡UAY!